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miércoles,
17 de
octubre de
2007 |
Cómo inauguran
obras inconclusas
Ruego a la clase dirigente de nuestro país que dejen de inaugurar obras inconclusas, por ejemplo, la autopista Rosario-Córdoba. Cada vez que se termina un tramo de 30 kilómetros la inauguran, con gastos protocolares y discursos. Me recuerda el puente Rosario-Victoria, que tuvo varias piedras basales. Por favor, no ven que nadie les cree. No hagan el ridículo y pongan todas las pilas para que se termine de una buena vez. Allí sí, hacemos una fiesta por los tantos años de espera, con una obra que en otros países las hacen en seis meses.
Roberto Feldman
DNI 6.260.061
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