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miércoles,
17 de
octubre de
2007 |
Independencia
de los poderes
Una demostración más de que el Poder Judicial no tiene independencia es que se ha desatado una polémica entre el actual gobernador y su sucesor. El primero sostiene que él gobierna hasta el 10 de diciembre de 2007 y el segundo reclama su derecho de ganador en las elecciones para postular a los futuros miembros de la Justicia. Ahora bien, desde su posición de "ilustrados", elegidos para administrar el Ejecutivo, ¿cuál es su motivación para valorar por encima de los currículum de los postulantes, a los que más simpaticen con sus pretensiones? Digamos la realidad, ¿la obligación del político es postular al mejor y más capacitado o es simplemente otro puesto burocrático más? ¿Es otorgarle a un profesional una responsabilidad única dentro de la estructura de la República o es premiar a un correligionario, con un sueldo y una estabilidad laboral que lo compromete con el gestor? Personalmente, creo que esta discusión, que no es nueva, sólo demuestra lo mentiroso de la independencia de poderes y reafirma la hegemonía de los administradores del Ejecutivo, que razonan y actúan como reyes o divinidades del Olimpo. Aclaro, no tiene nada que ver con el ya cerrado teatro rosarino, aunque este último estaría más cercano con la formación de nuestros políticos.
Julio R. Sánchez, DNI 6.043.532
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