Con idea y si juego

Mauricio Tallone / La Capital

¿La selección le ganó bien a Chile?

Argentina fue superior a Chile, pero estuvo lejos de arrollarlo en el juego. De hecho, recién se terminó de acomodar al partido luego del primer gol de Riquelme. Igual, la sensación que devolvió el trámite era que el peso de las individualidades del conjunto de Basile harían en cualquier momento la diferencia. Esta vez ese papel lo interpretó Román. Pero tranquilamente lo podrían haber encarnado Messi, Tevez, Agüero y otros futbolistas que, a excepción de Brasil, no tiene ninguna selección.









¿El gran error que cometió el equipo?



No jugó nunca en función colectiva. Tampoco movió a Chile con elaboración de jugadas ni triangulaciones ofensivas. Dos de las especialidades de la casa. Sólo lo hizo con dos pelotas paradas, que precisamente no son el punto fuerte del ideario del Coco Basile. De cara a los futuros partidos, el equipo deberá restablecer el vínculo entre sus líneas y no dejar todo en manos de la inspiración individual.













¿Por qué la defensa no ofreció garantías?



De movida hay que aclarar que los equipos de Alfio Basile nunca se caracterizaron por defender bien y en forma coordinada. Y esta selección no es la excepción. Los mayores problemas defensivos del sábado descansaron por el lado de Heinze, en complicidad de Cambiasso. No hubo sincronización en los relevos ni coberturas defensivas. Demichelis y Milito cedieron espacios por falta de entendimiento. No la pasaron peor porque Chile atacó al principio y luego se cayó.









¿Tendrá problemas para clasificar?



Si bien recién se jugó la primera fecha de las eliminatorias sudamericanas, sólo una catástrofe dejaría afuera a Argentina del grupo de los cuatro que irán al Mundial directamente. Es tan fácil el recorrido hacia Sudáfrica 2010, sobre todo con el sistema de disputa de todos contra todos, que el equipo de Basile puede darse el lujo de jugar como el sábado y ganar. Ninguna selección, sacando a Brasil, está en condiciones de hacerle sombra y ponerle piedras en el camino.





¿Argentina está descompensada?



Es un equipo desequilibrado porque su estilo de juego no descansa en previsiones ni recaudos más allá de resolver, con Mascherano a la cabeza, las jugadas más elementales que presenta cualquier trámite. Es que Argentina sólo recita de memoria el libreto de jugar con la pelota y no sabe dominar el partido sin ella. Primero porque no tiene en su mayoría jugadores displinados tácticamente. Y segundo porque el mensaje de Basile no apunta al equilibrio ni repara en las virtudes del rival.











¿Riquelme es una pieza fundamental?



Para Basile es el jugador más importante y cerebral del equipo. Ya lo era independientemente de la gran actuación ante Chile. Incluso, los allegados más íntimos cuentan que el Coco primero confirma a Riquelme, siempre y cuando lo vea para jugar, y después decide los demás nombres para las restantes posiciones. A contramano de todo y todos, lo convocó pese a la inactividad que arrastra por su conflictiva relación con el chileno Pellegrini. Román es el que le marca el pulso al equipo.

¿Por qué Messi no la rompió?







El pibe es humano y puede jugar un partido normal como ante Chile, más allá de que es un jugador con una estatura futbolística distinta a la de los demás. Nadie duda de que será la primera guitarra en los encuentros de la selección. Igual, el sábado recién apareció cuando el equipo menos lo necesitaba y el resultado estaba definido. Todavía debe aprender a elegir los lugares donde gambetar a favor del equipo. ¿Habrá cambios ante Venezulea?



Si en los últimos días no aparecen lesiones, el equipo que debutó ante Chile será el que inicie el partido de mañana ante los venezolanos. Basile no es un DT proclive a introducir cambios si las circunstancias no lo obligan. Tampoco jugar de visitante es motivo para ajustar cuestiones tácticas con movidas nominales. Argentina ya está articulada con un esquema 4-3-1-2 y los nombres del sábado son los titulares.





¿Está bien no tocar la formación?



No, porque Cambiasso y Heinze no vienen siendo regulares con sus actuaciones. De la Copa América arrastran flojos rendimientos. Pero Basile confía a muerte en ellos y no los va a sacar. El Cuchu ubicado por la izquierda del medio es una pata flaca notoria del equipo. No marca y tampoco llega por sorpresa. Y el Gringo no ofrece seguridad a la hora del quite y mucho menos cuando tiene que proyectarse.





¿El hincha se

fue ilusionado?

La gente se siente representada con este equipo por los jugadores que tiene. Por algo el sábado reventó el Monumental y deliró con los goles de Riquelme, las corridas de Tevez y las gambetas de Messi. Eso sí, también se escucharon críticas en lo referente a la actuación del equipo. Pero, en general, el público argentino confía en Basile pese a que no olvida la derrota ante Brasil por la final de la Copa América.