Rastreo de presunto asesino de su hija

La policía rastreó ayer sin éxito en la zona del Parque de los Constituyentes y en el entubamiento del arroyo Ludueña a Daniel Blanco, el hombre de 29 años sospechado por la muerte y violación de su hija Camila, de 10, quien apareció asesinada la tarde del martes. Con la presunción de que el hombre está vivo, cerca de 40 efectivos lo buscaron con la ayuda de dos perros rastreadores que detectaron indicios del paso del imputado por el corazón del bosque.

El operativo comenzó al mediodía en la zona del Parque de los Constituyentes, donde el martes apareció muerta Camila. La nena se había ido a las 20 del domingo de la casa de su madre, situada en el barrio barrio que se erige debajo del puente Sorrento y a pocas cuadras del arroyo Ludueña. A esa hora su papá la fue a buscar en bicicleta. La madrugada del lunes Blanco regresó a la casa de su madre, sin la nena, e intentó suicidarse. Luego no se supo más de él.

A la tarde, dos perros entrenados para la búsqueda y rescate de personas que previamente olieron prendas del sospechoso del crimen buscaron sus rastros hasta unos 1.500 metros adentro del bosque. “Encontraron huellas que hacen presumir que estuvo allí en los últimos días. Es un lugar donde ha estado refugiado, en el centro del bosque”, indicó el comisario inspector Jorge Wollschlejel.

Por este motivo, la policía sospecha que Blanco podría continuar con vida. Si bien intentó suicidarse, la policía considera que no hubo más señales de que volviera a intentarlo. Desde entonces, cuando su hermano evitó que se ahorcara, nadie volvió a verlo y no se recogieron testimonios en el barrio sobre su paradero

De la búsqueda, que se interrumpió con la lluvia de la tarde, participaron unos 40 efectivos de la Unidad Regional II de distintas reparticiones, como la comisaría 10ª, Inspección 2ª, Bomberos, Agrupación Cuerpos y Caballería. También buscaron a Blanco, sin resultados, a lo largo del entubamiento del Arroyo Ludueña.