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sábado,
06 de
octubre de
2007 |
Central busca cambiar su suerte ante Racing
Rosario Central viene mal pisado. Tenía para abrochar dos triunfos al hilo y se los birlaron en tiempo adicional. Encima, con arbitrajes polémicos que aún siguen repercutiendo en el ambiente canalla. Pero lo peor que puede hacer el equipo de Carlos Ischia es quedarse en los lamentos. Tiene para ver el vaso medio lleno o el vaso medio vacío. Y debe aferrarse al primero para potenciar las virtudes que viene insinuando y al segundo sólo para corregir los defectos que le impidieron sumar de a tres.
A esta altura, vale remarcar que hoy tendrá la oportunidad de elegir la opción más inteligente. Ante Racing, que viene igual de molesto con los pitos y desilusionado por alejarse de la lucha por la punta, Central debe seleccionar si juega contra sus fantasmas o confía en las cosas que lo llevaron a las puertas de ganar varios partidos, aunque luego hayan significado decepciones grandes.
Más porque se trata de un partido clave en la lucha de la tabla de promedios. Es que Central está en zona de Promoción y Racing se encuentra apenas a 4 puntos por encima. Así que una victoria canalla reduciría la distancia a solamente un punto. Muy tentador.
Tiene razón Ischia cuando dice que su equipo evidenció un mayor poderío ofensivo, que se llega más y que cuando eso se ocurre la victoria está más al alcance.
El crecimiento de Damián Díaz, la sorprendente aptitud física de Mariano Messera y los goles de José Vizcarra que llegaron y amagan con quedarse, le dan a Ischia la tranquilidad de que Hilario Navarrio no la tendrá fácil.
Además, retorna Tomás Costa, sin dudas el jugador de mayor proyección de los últimos tiempos en Central. Y entonces todo ese cóctel potencia la chance de un resultado positivo.
Pero claro que Ischia no puede quedarse en la mala suerte para explicar las desazones de los últimos minutos, porque hubo varios errores. Central no se puede dejar pasar por arriba, tiene que aguantar la pelota lejos de su arco y no hacer faltas innecesarias que provoquen centros peligrosos como ante Estudiantes. Y ser mucho más firme en el juego aéreo defensivo, ya que se tiene un arquero de excelentes condiciones.
Lo demás debe ser rápido anécdota. Este equipo debe entender que, más allá de los errores de Lunati, por ejemplo, si Castellano no protestaba para que entre Azconzábal, el partido ante River se hubiera seguro terminado antes del empate.
También se deben medir las palabras, como en general se hizo tras el partido en el Monumental. O sea, Arzuaga debe pensarla más antes de declarar. Porque todo ayuda a predisponer mal al que en definitiva después es quien toma las decisiones. Lo que vale será entonces lo que pase dentro de la cancha, que otras vez será en un terreno pesado (por las lluvias en Buenos Aires) que come piernas. Y lo que vale para Central es salir del barro.
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Que ya van a venir. Vizcarra la metió y se ganó otra oportunidad.
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