Batasuna considera "una declaración de guerra" las detenciones

Bilbao- La ilegalizada organización vasca Batasuna, considerada por algunos como el brazo político del grupo separatista vasco ETA, dijo hoy que la detención de 23 miembros supone “una declaración de guerra en toda regla” del Gobierno español.

Pernando Barrena, portavoz de Batasuna, compareció ante la prensa rodeado de más de 80 cargos y ex-cargos de la izquierda “abertzale” en los últimos 25 años.

“Esta operación policial deja más al descubierto que nunca la decisión tomada por el Gobierno español que no es otra que realizar una declaración de guerra en toda regla contra el independentismo”, afirmó.

Según Barrena, las detenciones ordenadas el jueves por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón suponen una negativa del Gobierno “a la propuesta para un marco democrático”, y a “la única propuesta que reconoce los derechos de Euskalerria”.

El portavoz de Batasuna consideró además que el Gobierno central “quiere cerrar las puertas al independentismo y por ello golpea a la organización política que representa al independentismo vasco”.

Barrena incluyó en sus críticas al Partido Nacionalista Vasco (PNV), cuyo único objetivo, según dijo, “es mantener las cotas de poder para salvar su propio negocio, para lo cual necesita renovar su pacto con el Estado y, a cambio, ofrece al Estado un pacto que cerrará las puertas a la independencia de este país”.

La izquierda “abertzale” ha convocado para esta tarde en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona manifestaciones en protesta por las detenciones.

El juez Garzón ordenó la detención de 23 integrantes de la cúpula de la ilegalizada Batasuna mientras celebraba una reunión en el municipio guipuzcoano de Segura, en la que supuestamente se iban a traspasar los poderes de la antigua a la nueva mesa nacional del partido.

Garzón ordenó también el viernes prisión provisional comunicada sin fianza para los dirigentes de Batasuna y Askatasuna Joseba Alvarez y Ohiana Aguirre, por su participación en una manifestación a favor de presos etarras. (Reuters)