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sábado,
06 de
octubre de
2007 |
Empresas
Cuando la arquitectura se da la mano con la industria
Profesionales rosarinos con proyección nacional e internacional
Alberto Serra / arquitecto
Un breve eslogan al pie del logo define la estrategia de la empresa. La frase “Extendiendo los límites profesionales” resume el espíritu de Salomón Arquitectura/Ingeniería, donde el plan es trascender la arquitectura enfocándola al servicio de la producción de grandes empresas nacionales e internacionales. Tanto es así que funcionarios de la Cancillería argentina la consideran un caso líder testigo de la conjunción entre la arquitectura puesta al servicio de la producción. El arquitecto Edgardo Salomón, titular de la empresa, recibe a Estilo en la sala de reuniones. Al anfitrión se lo nota distendido, atento a cada detalle. Egresado de la Universidad de Rosario en 1974, sus comienzos profesionales fueron en el diseño de un programa de parques industriales para la provincia de Santa Fe y un proyecto para ONUDI.
“Este inicio marcará toda mi actividad futura. Durante los ’80 me apasionó la geopolítica portuaria del sector privado exportador, sus problemas técnicos y de protección de superficies de ataques corrosivos. En los ’90 esos conocimientos me llevaron a involucrarme con los químicos de la construcción poliméricos y cementicios para solucionar problemas industriales, de modo que visité casi todas las empresas de la región. Siempre relacionado con el sector productivo ganamos un proyecto financiado por el BID de reconversión productiva para el sector pyme”, cuenta el arquitecto Salomón.
Luego de la devaluación la empresa creó un ambicioso proyecto profesional en dos etapas: la primera fue la homologación en una docena de empresas productivas con proyección internacional y la segunda, exportar los servicios profesionales.
—¿Como surgió la idea de un plan exportador de servicios?
—En el 2003 consultamos sobre el proyecto a Martín Redrado, en su carácter de Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales. La idea prosperó a nivel oficial y tuvimos reuniones con distintas dependencias gubernamentales. Nos contactamos con embajadores de países estratégicos, tales como Suiza, Emiratos y Panamá, y fuimos invitados a participar en los Programas Cadena de Valor y Red Tecnológica del Ministerio de Relaciones Exteriores. Actualmente la firma está reconocida como exportadora de servicios en el portal oficial de Cancillería (www.argentinatradenet.gov.ar). Funcionarios de esa cartera consideran nuestra empresa como un caso líder testigo. Si logramos nuestro objetivo podremos exportar know how argentino que es muy valorado por las empresas internacionales. Una empresa global valoriza más su planta si tiene el know how local porque eso la vuelve más competitiva.
—¿Cómo es el camino que han elegido?
-Complejo, arduo, no apto para los exitosos repentinos. Se construye sobre antecedentes, conocimientos, homologaciones, información, protocolos, normas, software, capacidad organizativa y técnica. La confiabilidad profesional se construye con trayectoria y eficiencia, el problema es que puede perderse en un segundo. Siempre digo a mis esforzados colaboradores que el premio al esfuerzo es más esfuerzo. Cuando una tarea finaliza todos compartimos la satisfacción de la tarea cumplida. En medio de una realidad oportunista y con muchos ejemplos de corrupción hemos elegido el camino de la dignidad y eso hace la ruta más dificultosa.
—¿En qué empresas están homologados y reconocidos?
—Estamos homologados en Petrobras, Vicentin, Lockheed Martín, Techint, Siderar, Tenaris, Sipar Gerdau, Sipetrol, NCA, Exiros, Unilever y P&G y mantenemos contactos con Total, Arcor, Impsa, Sener ( la firma de ingeniería a cargo de CTSM y CTGB ).
—¿Cuáles son los datos demostrativos de la evolución de la empresa?
—En 4 años hemos triplicado los clientes corporativos y hemos dado trabajo a unos 40 profesionales entre técnicos y estudiantes. El crecimiento ha sido cualitativo y cuantitativo. Respecto de los trabajos realizados y sus detalles las compañías nos exigen estricta confidencialidad.
—¿En qué tipo de áreas y tareas se desempeñan?
—Trabajamos en ingeniería civil y arquitectura, ingeniería mecánica, ingeniería inversa, anticorrosion de acero y concreto, cálculos por elementos finitos para estructuras de concreto y metálicas, digitalizaciones en 2D y 3D, ensamble virtual de sólidos, ingeniería básica y de detalle, trabajos de campo y gabinete. Desarrollamos proyectos completos como la planta selectora de residuos en Siderar; una escalera mecanizada de acceso a barcazas para Vicentin; ingeniería civil para P&G; proyecto y cálculo de pileta de escoria para Techint e ingeniería inversa para la planta de fusión de azufre para Petrobras.
Como arquitecto puedo demostrar con hechos que si el propósito y convicción son firmes es posible extender límites profesionales tanto en “campos de trabajo” como en “fronteras” y lograr su reconocimiento con homologaciones profesionales en importantes compañías. Los arquitectos han perdido mucho espacio profesional en la consideración pública por falta de precisiones y actitud desestructurada frente a los compromisos. Los cambios globales a nivel económico y de tecnologías han influido en las formas de prestación de servicios profesionales. Las incumbencias profesionales datan de un tiempo cuando no existían las PC, ni las tareas online, ni los desarrolladores. Todo forma parte de un atraso ideológico y legal que no es inclusivo al quehacer de los profesionales actuales. Por eso, a los arquitectos les digo que cuando exporten servicios con alto valor agregado el trabajo profesional será prestigiado y reconocido, generando recursos económicos acordes a su trabajo intelectual como lo hacen los países líderes.
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