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sábado,
06 de
octubre de
2007 |
Víctimas de la desidia
Siempre escuchamos hablar de víctimas de accidentes de tránsito, víctimas de las drogas, víctimas de la pobreza, víctimas de las inundaciones, víctimas y más víctimas. Y es que donde hay una víctima hay un funcionario que con su desidia, su inoperancia, su complicidad, ha condenado y destrozado familias enteras. Todo por no hacer rutas adecuadas a los tiempos, por no contener a la juventud con planes que les demuestre que la vida tiene sentido, por no hacer las obras públicas que se necesitan para que no desborden las aguas, por hacer leyes a sus medidas, por cubrir a delincuente que nos condenan a la inseguridad. Es hora que nos pongamos a pensar que no podemos seguir permitiendo que gente inescrupulosa nos imponga cosas que causan víctimas y encima se vayan silbando bajito porque arreglaron todo como para salir impunes. Si nos quedamos callados somos cómplices, no víctimas. ¿Los vamos a dejar irse silbando bajito? Si es así, atengámonos a las consecuencias.
Stella Maris Coniglio
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