Difícil tarea para misión de la ONU

Rangún. — La junta militar de la ex Birmania prohibió el encuentro entre el enviado de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, y la opositora y premio Nobel de la paz, Aung San Suu Kyi. Mientras, en la ciudad hubo ocasionales protestas relámpago, que se disolvían ante la llegada de la policía o los militares.

   La reunión entre el enviado de la ONU y la principal referente de la oposición era calificada como “crucial” para alcanzar una solución pacífica, informó el diario británico The Times, citando a un funcionario que no dio su nombre. El mismo vocero, mencionado por Europa Press, también indicó que “lo que es esencial es que las Naciones Unidas mantenga vivos los problemas de fondo por los que los monjes han protestado”.

   Así, la principal misión de Gambari es conseguir que la junta reduzca los precios del combustible que subió de forma abusiva hace unas semanas y que detonaron las protestas pacíficas encabezadas por los monjes budistas.