Chubut: los campos del sur

La provincia de Chubut redobló la apuesta de su producto Turismo Rural, y se lanzó a renovar y aumentar la oferta con una mayor cantidad y variedad de establecimientos, desde la costa atlántica hasta la cordillera de los Andes. Actualmente, la provincia posee 22 establecimientos dentro de la modalidad de turismo rural, pero se espera que antes de fin de año se sumen otros 15, lo que significará un incremento de casi 70 por ciento en su oferta.

“Desde hace dos meses, con la nueva gestión gubernamental, se comenzó a trabajar con otro ímpetu. Comenzamos una campaña para habilitar una cantidad de establecimientos que hace rato están esperando para ofrecer sus servicios en la modalidad de turismo rural”, indicó la directora de Turismo de Chubut, Natalia Leske. De esta manera, remarcó que “se estaría cubriendo casi toda la provincia”, ya que señaló que “hasta ahora hay algunos lugares importantes como General Sarmiento y Península de Valdés que no cuentan con ofertas de este tipo”.

En la costa, en la meseta o en la cordillera, el turismo rural en Chubut es una alternativa para sentir la Patagonia. Los establecimientos de la provincia ofrecen variados atractivos naturales, culturales e históricos. Allí, el visitante puede participar activamente de las actividades tradicionales del campo como la esquila y la señalada u otras, vinculadas a la agricultura y ganadería, entre las que se destacan la producción de fruta fina, huertas orgánicas, granjas y la floricultura.



Variadas ofertas

También existen actividades que se destacan en ciertas zonas, así como la cría de guanacos y choiques, y las explotaciones algueras. La oferta incluye dos tipos de establecimiento, los de agroturismo y las estancias turísticas. Los de agroturismo son establecimientos que complementan su actividad principal con el turismo y cuyo mayor atractivo es mostrar las actividades productivas que se realizan en el lugar.

Las estancias turísticas brindan excelentes servicios como alojamiento y gastronomía, y las complementan con actividades agroturísticas y de turismo activo en el ámbito rural.

En ambos establecimientos hay alojamiento, degustación de productos caseros, tradicionales asados de cordero patagónico y el té galés, safaris fotográficos, senderos interpretativos, trekking geológicos y ecológicos, cabalgatas, y paseos en vehículos antiguos o carros acondicionados particularmente para los recorridos.

También se ofrece realizar pesca deportiva y observación de aves, flora y fauna autóctona. Hasta el momento, esta oferta existe en las localidades de Camarones, Cholila, Dolavon, El Hoyo, Epuyén, Gaiman, Lago Puelo, Puerto Madryn, Punta Ninfas, Río Mayo, Río Pico y Trelew. “Hay muchos otros establecimientos interesados en regularizarse. Hace falta complementar, actualizar y potencializar la oferta de turismo. Para ello vamos a empezar por darles a todos los establecimientos asistencia en comercialización”, dijo Leske, quien precisó que en esta tarea la provincia comenzó a “trabajar con el Inta, y con el grupo Cambio Rural”.

Subrayó también que “el turismo rural es un producto con alto potencial, porque sus principales atractivos tienen que ver con la naturaleza, la cultura y la producción”.

Establecimientos rurales, en pleno crecimiento.