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 domingo, 23 de septiembre de 2007  
Pimiento
Recomendado para la dieta

El pimiento es un ingrediente imprescindible de la dieta por su enorme poder nutritivo y su concentración de antioxidantes. Se emplea tanto en recetas tradicionales como en las más sofisticadas para aportar sabor y color a los platos.

El pimiento procede de América del Sur donde se cultivaba desde tiempos anteriores a la cultura inca, entre el 5200 y el 3400 a.C. Los indígenas lo llaman chilli o ají, pero Colón lo bautizó como pimiento (creía que siendo un condimento más picante que la pimienta debía de tratarse de la variedad “macho”). Pero pimienta y pimiento no tienen nada que ver.

Gracias a su alto contenido en agua, el bajo aporte calórico (20 calorías por cada 100 gramos), la concentración de micronutrientes y la fibra que produce sensación de saciedad se recomienda en dietas de control de peso.

Además, la fibra evita el estreñimiento, previene el cáncer de colon y contribuye a controlar el nivel de colesterol y de azúcar en sangre.

Sin embargo, el elemento más característico de su composición, en la variedad picante, no es un nutriente sino un alcaloide, la capsaicina, responsable de la sensación de quemazón en la boca. Al contrario de lo que se pensaba hasta hace poco, el pimiento picante no resulta perjudicial para personas con problemas de estómago: en cantidad moderada favorece la digestión porque estimula la mucosidad estomacal y la función de la vesícula biliar.

Por razones que todavía no se conocen, las personas alérgicas a frutos tropicales como la banana o el kiwi también pueden serlo al pimiento.

Al comprarlos tienen que tener la piel tersa y brillante, sin golpes, arrugas ni zonas blandas. Se conservan en la heladera hasta 15 días siempre que se respeten algunas normas.

Son fuertes y resistentes, pero no les gusta los cambios de temperatura, ni el exceso de frío. Al contener gran cantidad de agua se congelan con rapidez, pero si se los guarda en la heladera deben mantenerse alejado de las paredes más frías. Ese es el mayor cuidado porque el exceso de humedad puede llegar a pudrirlos.
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