Año CXXXVII Nº 49604
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
Cartas de lectores
La Región
Policiales



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 16/09
Mujer 16/09
Señales 16/09
Educación 15/09
Estilo 01/09

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 23 de septiembre de 2007  
Valeria Schapira
Cómo estar sola y no morir en el intento

Clarisa Ercolano / La Capital

Identificación, tal vez sea esa la palabra que mejor define el efecto que el libro “Monólogos de una mina sola” de la rosarina Valeria Schapira genera en sus lectores. Si no, que levante la mano aquella mujer que viviendo en condición de sola pueda negar que come del mismo envase de las cajas de la rotisería, se cree alguno de los personajes de Sex and the City, realiza una maratón telefónica de una hora con sus amigas o que no tenga infinidades de yogures light en su heladera. “Quién alguna vez no pensó en pedirle a los santos que la celulitis no avance o que un hombre cambie, o sencillamente, un hombre”, se pregunta la autora.

Schapira empezó hablando de hombres y con un estilo cuasi de manual catalogó con certeza a la diversidad de especies que pululan en el universo femenino. Ahora, reinstalada en Buenos Aires, redobla la apuesta y cuenta la historia de una mujer que se quedó sin pareja sin perder el humor y la ironía. “Monólogos de una mina sola” es un libro que cuenta la vida de Sol, una mina de treinta y tantos que separada vuelve al ruedo, con todos los desafíos, “gags” y dificultades que eso entraña”, describe.

“No me atrevería a encasillar al libro en un género: está a caballo entre lo que podría ser un diario íntimo y un blog. Hay anécdotas en primera persona de las vicisitudes diarias de Sol, sus amoríos y algunas secciones muy divertidas con consejos” que enseñan “cómo detectar a un mal bicho antes de caer en sus garras”, “ventajas de un amigo gay” y “virtudes del vibrador”, entre otros títulos de suma utilidad en estas épocas.

Para Valeria este libro es parte de una etapa de cambios y crecimientos que se manifiesta en todos los órdenes y que implica hacer cosas diferentes. “Nunca imaginé que iba a estar trabajando con el humor. Si hace unos años me sugerían que iba a terminar escribiendo sobre hombres, hubiera dicho que era imposible”, aclara. “Mi libro anterior (Hombres, Manual de la Usuaria) es casi satírico, mientras que este combina el humor con relatos realistas de la cotidianeidad y los avatares de una mina sola de pareja pero con una amplia red de afectos”, dice.

Los hombres están presentes porque según admite, ocupan un lugar central en su vida desde que tiene uso de razón. “Como para arrancar, la figura de mi viejo fue muy fuerte. Y no concibo la vida sin un hombre, sea en la cama o en el pensamiento, porque he tenido grandes amores platónicos”, confiesa.

Sol tiene algunos puntos en contacto con la autora, según confiesa la autora del libro: la edad cercana, una profesión parecida, los buenos amigos y alguna que otra experiencia con los hombres. Sin embargo, Sol es un personaje de ficción y como describe Schapira “cuando escribo arma un rompecabezas de relatos que escucha, lee, o robo de manera inconsciente”.

El libro es también en parte una descripción de lugares comunes donde caen las mujeres cuando son solas, como por ejemplo multiplicar las actividades hasta el cansancio o comerse de un suspiro una caja de bombones.

“Las mujeres se identifican mucho con el relato porque todas, básicamente, buscamos ser amadas. Y cuando esto no ocurre y se está sola, no por opción, sino porque las cosas no funcionan como nos gustaría, tratamos de tapar los huecos como sea”.

Schapira deja también en claro que los mensajes de texto que la gran mayoría femenina esperan sirven poco para hablar de cosas importantes y advierte que cuando recién se conoce a un hombre, hay que evitar mostrarse demasiado pensante, incisiva o espontánea. Y si hay algo que la autora quiere definir con precisión es que no es lo mismo estar sola que ser sola. “Ser sola es una postura de vida que tiene que ver casi con la decisión de permanecer en soledad. Estar sola es un estado transitorio, más ligado a las circunstancias y a los amores que van y vienen”.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La escritora y periodista rosarina.


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados