El “agujero negro” del caso Madeleine McCann

La historia trágica de Madeleine McCann tiene un “agujero negro” que los investigadores están tratando de descifrar y que podría servir para revelar parte del drama que conmueve al mundo. Se tratan de las seis horas que se extienden desde las 14.29 a las 20.30 del 3 de mayo, el día que la niña desapareció de la habitación del hotel que sus padres alquilaban en Praia da Luz, en el Algarve portugués.

   Ahí, las contradicciones en las primeras declaraciones son tantas que los investigadores intentan determinar con absoluta certeza qué fue lo que pasó.

   Según ellos, podrían ser clave para probar o no la responsabilidad de Kate y Gerry McCann en la muerte y desaparición de su pequeña hija.

   Ahora, según relataron amigos de la pareja británica, esa brecha temporal podría ser completada, luego de más de cuatro meses de ostracismo de los testigos. Aunque las contradicciones continúan.

   El 3 mayo a las 14.29 Madeleine fue fotografiada por última vez: la imagen la muestra junto a su padre y Amelie, una de las hermanitas mellizas menores. Allí se los ve en una piscina, con las caras sonrientes.

   La otra referencia responde a la hora en que se encontraron en el restaurant Paraiso, de Praia da Rosa, donde se citaron con un grupo de amigos para comer.

   Según los peritos de la policía de Portugal, los McCann habrían utilizado esas seis horas (el “agujero negro” del que nadie habla) para ocultar el cadáver de la pequeña de cuatro años.

   Según detalla el diario británico Daily Mirror, los tres hijos de Kate y Gerry fueron llevados a la guardería tras el desayuno que tomaron a las 9.15 del 3 de mayo. A las 12.30 los chicos fueron recogidos del Kids Club para ir a almorzar con sus padres en donde se alojaban. Luego, los mayores fueron a jugar al tenis y los niños llevados de nuevo a la guardería después de la última fotografía.

   Los allegados de los McCann dicen que existen registros y testigos que pueden garantizar eso. “Madeleine estaba ahí mientras Kate y Gerry jugaban tenis”, dijo un amigo del matrimonio.

   En tanto, a las 17.30 de ese día Maddie tomó el té con el personal del Kids Club del hotel donde se encontraba la familia. Pocos minutos antes de las 18 los papás la fueron a buscar. De inmediato, Kate y Gerry los prepararon para dormir y salieron para comer con sus amigos en el Paraiso.

   Allí existe una contradicción, teniendo en cuenta las declaraciones del dueño del lugar que había asegurado que vio a Maddie bailando con su papá.



Abogados caros. Mientras, los padres de la niña desaparecida, contrataron al estudio de abogados más costoso que hay en Portugal para que los represente, aunque aún no fueron acusados de ningún delito.

   El equipo de letrados incluye a Rogerio Alves, uno de los juristas más destacados de la península ibérica, y a Carlos Pinto de Abereu, presidente del Comité Portugués de Derechos Humanos. l (DPA)