Un método barato para evitar las muertes por el agua con arsénico

Juan Bernardo Domínguez / DyN

La Universidad Tecnológica Nacional finalizará en febrero venidero los ensayos de un método de implementación económica para evitar muertes provocadas por la ingesta de agua contaminada con arsénico, al que están expuestas al menos un millón de personas en el país y más de 233 mil en Santa Fe.

   En tanto, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) confirmó que el elemento químico está en exceso en al menos 16 provincias, en zonas donde los municipios carecen de fondos para instalar plantas potabilizadoras con redes de distribución y las empresas privadas no invierten por una eventual baja en su rentabilidad.



Remediación. El ingeniero químico Claudio Rigoni, de la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), dirige a un equipo de profesionales que somete a ensayos desde principios de 2006 el procedimiento de remediación de agua, basado en la utilización de distintas especies vegetales.

   “Efectuamos las primeras experiencias en laboratorio y comprobamos que determinadas especies pueden retener importantes cantidades del elemento, que se convierte en tóxico para el hombre si se encuentra en el agua en mayor proporción a la establecida por las autoridades sanitarias”, dijo Rigoni.

   El Código Alimentario Argentino (CAA) establece en 0,01 miligramos por litro el límite máximo de arsénico en el agua potable, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

   El consumo de una proporción mayor del elemento químico durante al menos una década provoca alteraciones graves en el organismo, cuyo cuadro clínico se denomina hidroarsenicismo crónico regional endémico (Hacre).

   Las personas afectadas sufren perturbaciones nerviosas, lesiones cutáneas, cirrosis hepática y problemas circulatorios periféricos, entre otros trastornos.

   Los síntomas por contaminación aguda son irritación de ojos, piel y tracto respiratorio, diarreas profusas, cólicos intensos, deshidratación, debilidad y depresión.



Gravedad. “Si una persona no recibe tratamiento, esas alteraciones pueden derivar en cáncer en órganos como pulmón, piel, estómago y vías urinarias”, aseguró el médico Esteban Saraceno, coordinador general de la segunda campaña de información y concientización sobre la presencia de arsénico en el agua de consumo de la Sociedad de Dermatología.

   El especialista ratificó que al menos un millón de personas están expuestas a esta clase de contaminación en 16 provincias y precisó que los distritos más afectados son Santa Fe, Córdoba, Chaco, Mendoza, Salta, Santiago del Estero, San Luis, San Juan, La Rioja, Tucumán, La Pampa y Buenos Aires.

   La causa principal de que el arsénico esté en el medio ambiente es natural, debido a que las napas fueron contaminadas por cenizas de erupciones registradas en el período terciario, que quedaron sepultadas por plegamientos del cuaternario.

   Se obtiene también como producto secundario de la producción y refinación de cobre, plomo, zinc, estaño y oro, además de actividades vinculadas a la curtiembre, peletería, microelectrónica y la industria del vidrio.

   Entre otros habitantes del país, los pobladores del desierto situado en el noreste mendocino están expuestos a la ingestión cotidiana de agua de pozos con una proporción del elemento químico superior a la recomendada para su ingesta por organismos internacionales.

   En marzo de 2006, la Secretaría de Ciencia, Técnica e Innovación Tecnológica

de la Nación aprobó el financiamiento del proyecto de Rigoni. l