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 sábado, 22 de septiembre de 2007  
Cuba debió poner a Fidel en TV para desmentir a Chávez

La Habana/Manaos. — Cuba respondió con un nuevo video de Fidel Castro a las inconvenientes palabras que pocas horas antes había dicho su mejor aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez, quien afirmó que el líder cubano “casi se muere” y que “le cambiaron casi toda la sangre” en varias transfusiones. Aunque Chávez había agregado que Castro estaba ahora “bien y feliz” y que podía “vivir cien años”, el impacto de su revelación creó una nueva ola de especulaciones sobre la frágil salud del caudillo comunista.

   Fidel debió abandonar el poder el 31 de julio del año pasado, cuando se lo operó de urgencia de una hemorragia intestinal de origen nunca precisado. Desde entonces sólo se lo ha visto en videos emitidos por la televisión estatal.

   Castro, de 81 años, lleva así casi 14 meses apartado del poder, que quedó en manos de su hermano menor, Raúl.



“Un problemita ahí”. “Fidel está bien, claro, no termina de recuperarse. Tiene un problemita ahí, pero él puede vivir así 100 años más. Con ese problemita él puede vivir 100 años más”, dijo Chávez al hablar con periodistas en Brasil sobre la salud de Castro. “¿Qué problemita tiene? Bueno, una operación, dos operaciones, tres operaciones, 81 años, casi se muere. A Fidel le cambiaron casi toda la sangre, está vivo porque es Fidel. Le hicieron no se cuántas transfusiones, le cambiaron casi toda la sangre”, detalló Chávez, en su peculiar estilo verborrágico. Luego el venezolano agregó que la última vez que habló con Castro “fue hace dos o tres semanas”. Y aseguró que “ha recuperado peso, está igual. Yo incluso le dije «ponte el uniforme, cuánto vas a esperar más». Y se lo vuelvo a decir, «ponte el uniforme Fidel»”, prosiguió el presidente venezolano.

   En los videos dados a conocer desde que cayó enfermo, Castro no vuelto a vestir el uniforme verde oliva con el que hizo la revolución en 1959 y gobernó Cuba durante 47 años. Sus ropas de combate son un poderoso símbolo en el imaginario de los cubanos, y algunos dudan que vuelva a usarlas a menos que esté convencido que puede retornar al poder.

   Los rumores sobre un agravamiento de la salud de Castro, que circulaban con fuerza en el último mes entre la comunidad de exiliados cubanos, se dispararon ante las afirmaciones de Chávez, paradójicamente su gran aliado.

   En La Habana, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, debió asegurar que Castro mejoraba día a día. Pero en La Habana debieron concluir que estas expresiones no alcanzaban para frenar los rumores. A la contundencia de las palabras de Chávez se sumaba el hecho de que hacía ya 100 días que no se ponía al aire un video de Fidel.

Al aire. El convaleciente Fidel apareció entonces en video, por primera vez desde junio, en una entrevista grabada y transmitida por la televisión estatal. Castro apareció muy delgado y vestido, como en anteriores videos, con el equipo deportivo oficial de Cuba, mientras era entrevistado por un periodista. Fidel comentó, con ritmo lento y cansino, sobre temas de economía internacional. Como para demostrar que el video era actual, Castro detalló: “Ayer se puso el euro a 1,41 (por dólar). El petróleo, creo que como a 84 dólares el barril”.

   Sobre los rumores comentó: “Aquí estoy. Que si está moribundo, que si se murió, que si muere pasado mañana. Nadie sabe qué día se va a morir”.

   Por momentos fue difícil seguir su conversación, especialmente cuando habló sobre un extenso ensayo que publicó en los medios estatales este miércoles. Al principio, Castro pareció perder la idea a media frase y requirió de cierta insistencia por parte del entrevistador, pero a medida que pasó el tiempo se mostró más firme y cómodo. Su expresión cobró mayor claridad, aunque en ocasiones era difícil entender lo que decía.



Programa de emergencia. Las autoridades interrumpieron la programación regular de la televisión estatal apenas media hora antes de que comenzara el conocido programa gubernamental “Mesa Redonda”, con el fin de anunciar una “conversación” de aproximadamente una hora mantenida horas antes con Castro. l
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