El genio que quería un bajo

Cuenta que empezó en la música con tres años: sus padres, fanáticos de la música clásica, lo pusieron a estudiar chelo. Confiesa que en verdad quería ser el bajista de una banda de rock o dedicarse a improvisar en las rodas de chorinho, pero acabó en el New England Conservatory de Boston, EEUU. A los 20 años, Morelenbaum conoció a su esposa Paula y ambos tocaron juntos en diferentes grupos. Entre ellos, el más famoso, junto al pianista Ryuichi Sakamoto. De ese matrimonio nació una hija que hoy tiene once años. Cuando no está haciendo música le gusta ir al cine o leer. El chelista dice que le divierte el ciclismo. Y también el fútbol, “pero por televisión”, aclara y se ríe.