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sábado,
08 de
septiembre de
2007 |
Secuestro en Santiago: dudas y sospechas
“La beba ya nació. Ahora vale doble”. Ese mensaje ingresó ayer al celular del esposo de la joven estudiante de medicina embarazada de nueve meses que supuestamente fue secuestrada el martes pasado en Santiago del Estero. Así lo indicó el abogado de la familia, quien aguardaba esperanzado una serie de medidas que ordenó anoche el fiscal del caso. “Se hizo una requisa muy profunda y se supone que no salió de la provincia”, afirmó.
Según el profesional, los investigadores descartaron la hipótesis del secuestro extorsivo. “Las posibilidades están dentro del secuestro o la ausencia voluntaria”, dijo a este diario el abogado Carlos Posse. Y, en ese orden, se ordenó hacer un perfil psicológico de la víctima.
Silvia Mariel Hoyos Posse, de 36 años y embarazada de 9 meses, desapareció el martes cuando salió de la casa de su tía en La Banda hacia el centro comercial de la ciudad, con intenciones de viajar a Santiago en caso de no conseguir las cosas que necesitaba. Es estudiante de medicina y vive en Tucumán con su esposo Gabriel Hoyos, pero hace tres meses volvió a La Banda para dar a luz en una cesárea programada para ayer.
Rescate. Esa noche los presuntos secuestradores pidieron 10.000 pesos de rescate. Tras ello hubo silencio hasta la madrugada de ayer, cuando el esposo de Silvia recibió en su celular dos mensajes que indicaban el probable nacimiento del bebé. “Ahora vale más” y “ellas están bien” decían los textos salidos del celular de la mujer.
“Han rastreado el celular pero desconozco el resultado”, añadió el abogado, quien aclaró que el nacimiento del bebé es una “conjetura”. “No hay ninguna prueba de vida. Esto bien puede ser un juego psicológico”, evaluó.
El caso quedó en manos de una brigada antisecuestros de la Policía Federal que viajó a la capital santiagueña. En tanto, la policía solicitó las últimas ecografías de la mujer luego de que un médico revelara que Silvia recién transitaba el tercer mes de embarazo. Eso fue desmentido por la familia: “Es un comentario irresponsable. La atendió un par de veces pero toda la familia sabe que eso no es cierto”, dijo Posse.
El caso generó alarma porque los secuestradores amenazaron con llevar a Silvia a Añatuya en caso de no recibir el dinero, ciudad en la que se conocieron casos de tráfico de niños. Los investigadores la buscaron allí el jueves, sin éxito.
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