Simulan ser policías y se llevan $18 mil de un laboratorio

Dos hombres armados robaron ayer 18 mil pesos en efectivo después de engañar a la empleada de un laboratorio del barrio de Pichincha, hasta donde presuntamente llegaron a bordo de una moto de alta cilindrada tras seguirla desde un banco cercano y hacerse pasar por policías para poder ingresar al local.

El hecho ocurrió poco después de las 15 de ayer cuando al laboratorio ubicado en Jujuy 2727, donde se producen antisépticos y desinfectantes para uso clínico y hospitalario, llegó una empleada llevando en su cartera 18 mil pesos en efectivo que había retirado de un banco de la zona momentos antes. Apenas la mujer ingresó al lugar, alguien tocó timbre detrás de ella.



La mentira. Quienes llamaron a la puerta eran dos hombres bien vestidos que dijeron ser policías. Aunque no está claro el motivo que adujeron para que les franqueen el ingreso al local, lo cierto es que una vez adentro los falsos uniformados desnudaron sus verdaderas intenciones.

Los delincuentes exhibieron sendas armas de fuego y tras amenazar a la mujer que había ingresado con el dinero la redujeron y maniataron a una silla.

Con el terreno liberado, ya que presuntamente no había otras personas en el local a esa hora, los maleantes se alzaron con los 18 mil pesos en efectivo y el celular de su víctima para huir tranquilamente y a pie. Sin embargo, algunos testigos habrían manifestado a los policías que los ladrones se subieron a una moto estacionada frente al laboratorio para desaparecer a toda velociadad de la zona.

Anoche, investigadores del atraco manejaban al menos dos hipótesis sobre la maniobra delictiva. La primera indica que la mujer fue seguida desde un banco y al no poder arrebatarle la cartera antes de ingresar al laboratorio, los ladrones optaron por simular su condición de policías para acceder al local.

La otra sospecha es que el hecho fue entregado. Es que un vocero de la pesquisa contó que tras tocar timbre, los delincuentes pidieron hablar con la mujer que recién había ingresado al laboratorio dando su nombre y apellido, como si la hubiesen conocido o alguien se los hubiese dicho.