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sábado,
08 de
septiembre de
2007 |
La policía portuguesa sospecha de los padres de Madeleine
Los padres de Madeleine, la niña británica de cuatro años desaparecida el 3 de mayo pasado de la localidad de Praia da Luz, en la región meridional portuguesa de Algarve, fueron declarados sospechosos de la “muerte accidental de su hija”, según confirmó el abogado defensor del matrimonio, Carlos Pinto de Abreu.
La policía portuguesa interrogó a los McCann por separado. Primero declaró sospechosa a la madre, Kate, y después al padre, Gerry, tras sus largas declaraciones.
El letrado de la pareja declaró, al abandonar las instalaciones de la policía con Gerry, que éste y su esposa Kate han sido considerados sospechosos, aunque salvo la obligación de comunicar sus ausencias “tienen total libertad de movimientos”. “La investigación continuará con toda serenidad”, agregó a la salida de la sede de la Policía Judicial en Portimao, en el sur del país.
La pareja, agregó, permanecerá en su apartamento alquilado en Praia da Luz con sus otros dos hijos gemelos, de dos años. Además, negó que estuviera previsto un posible regreso a Reino Unido.
Según Hughes, las más de ocho horas de interrogatorio, que transcurrieron en dos períodos, y la declaración de sospechoso han sido “frustrantes” para Gerry McCann, de 39 años, “que lo que más quiere es a su hija” y que pese a todo, “se siente fuerte y animado”.
Coacción policial. Amigos de la familia dijeron que Kate les comentó que había sido nombrada formalmente como sospechosa y que le ofrecieron un arreglo si confesaba. “Ellos (los policías) trataron de hacer que ella confesase haber matado accidentalmente a Madeleine, ofreciéndole un arreglo por medio de su abogado: «Si usted dice que mató a Madeleine accidentalmente y luego escondió y se deshizo del cadáver, entonces podemos garantizarle dos años o menos de cárcel»”, dijo la hermana de Gerry McCann, Philomena.
Kate, quien fue interrogada antes que su marido durante 16 horas, volvió a su departamento de Praia da Luz.
Comentó que la policía encontró sangre en un coche alquilado por ella y su marido 25 días después de la desaparición de la nena, pero no había confirmación de que se tratara de la sangre de su hija.
Este repentino cambio en la investigación, que se centra en los padres de la nena se produjo el miércoles, después de que las autoridades recibieran desde un laboratorio del Reino Unido los resultados de las pruebas forenses recuperadas del departamento del Algarve.
Unos perros entrenados detectaron pequeños restos de sangre y olor de cadáver en el departamento y en efectos del matrimonio McCann.
El rastro ha llevado además a la policía a analizar fibras de un sofá del departamento de los McCann y del peluche favorito de Madeleine, que su madre lleva siempre en la mano incluso al comparecer a los últimos interrogatorios.
Los McCann, una pareja muy católica, acudieron con un grupo de amigos, la mayoría médicos como ellos, a pasar unas semanas de vacaciones en un complejo turístico de Praia da Luz
En cuatro meses de investigación y en medio de una gran campaña mediática lanzada por los padres para buscar a su hija en varios países, la policía portuguesa sólo consideró sospechoso a un británico, Robert Murat, que habitaba una casa cercana al departamento de los McCann.
Ahora la policía portuguesa centra sus sospechas en los padres y el grupo de amigos que los acompañó en las vacaciones. (DPA, AP y Reuters)
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Fotos
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Kate, la madre de Maddie, declaró por 11 horas anteayer y nuevamente por otras cinco ayer.
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