Nueva víctima de un cuento del tío

Engañaron a una mujer que salía de un súper y le robaron en su casa 8 mil dólares. Un azote en el centro

Una mujer de 89 años fue víctima de una maniobra delictiva que está haciendo estragos en el centro. La abordó una pareja bien vestida y de modales refinados cuyos miembros fingieron ser emisarios de un familiar que le enviaba un fajo de dólares. Los desconocidos fueron hasta la vivienda de la mujer porque, le dijeron, debía darles un vuelto. Entraron y, en un descuido, le robaron 8 mil dólares que guardaba en un mueble.

Fuentes de una comisaría céntrica señalaron que se trata de la pareja de timadores que con la misma variante del cuento del tío viene azotando a mujeres, en general mayores de 60 años, en la zona céntrica. Los sucesos fueron dados a conocer por este diario en su edición del jueves pasado. “Los rasgos físicos de los estafadores y el auto coinciden en varios casos”, señaló el vocero consultado.

El sábado a la tarde Dominga Juana G. salía de la sucursal de La Gallega de Oroño 200 cuando se le acercó una pareja. Describió al hombre como un cuarentón morocho y ella le pareció de no más de 30 años. “Disculpe señora. Tenemos que entregarle 350 dólares que le manda su sobrino, pero tiene que darnos 50 de vuelto”, dijo el hombre en un tono que no le despertó dudas.

“Acá no tengo dólares”, respondió Dominga. Entonces los desconocidos se ofrecieron a llevarla a su casa en un auto “moderno” de color gris. Un nene de unos diez años estaba dentro del vehículo. Eso reforzó la confianza de la mujer, que aceptó y fue con ellos hasta un edificio de dos pisos en Tucumán al 2200. Una vez allí, los visitantes y Dominga atravesaron el palier hasta el departamento en la planta baja.

La pareja se sentó en el living mientras Dominga cumplía con el trámite pedido por los desconocidos. Recogió los 50 dólares que tenía en un mueble y se los entregó a la pareja. En eso la mujer le pidió a la anciana un vaso de leche para el nene.

Cuando Dominga fue hasta la cocina para buscarlo se consumó la maniobra. Uno de ellos abrió el mueble y recogió los 8 mil dólares que guardaba la mujer. Con el dinero en su poder, los desconocidos se marcharon. Antes el chico tomó hasta la última gota de leche.

La mujer se percató de que había caído en una trampa cuando revisó el mueble y distinguió que faltaba el fajo de billetes. Resignada, acudió a la comisaría 3ª para radicar la denuncia por la desaparición del dinero.

“Está muy mal, tirada en la cama, no quiere hablar con nadie”, explicó una vecina cuando La Capital buscaba a Dominga para conocer detalles del hecho. Fuentes de una comisaría céntrica señaló que la pareja de timadores sería la misma que intentó “hacerles el cuento del tío” a otras mujeres. Los sucesos fueron dados a conocer por este diario en su edición del jueves pasado. “Los rasgos físicos de los estafadores y el auto coinciden en algunos casos”, señaló el vocero consultado.