Viajeros del Tiempo

Rosario 1905/1910

Guillermo Zinni / La Capital

El pésimo servicio del tranvía al Saladillo. El servicio menos recomendable de los tranvías eléctricos es el de la línea que va al Saladillo: no hay coches suficientes para un servicio regular; no hay tampoco horarios fijos como para que los pasajeros sepan a qué atenerse para no quedar de a pie, y hasta parece que el personal de esos coches ha sido elegido expresamente de entre los peores candidatos. Ocurre con frecuencia que el último coche sale antes de la hora habitual, por lo que muchas familias deben quedarse en esta ciudad, no obstante vivir en el Saladillo. Es necesario cortar con estos abusos y ya que hay tranvías eléctricos, deben tener un servicio regular y con horario fijo.



En alguna la van a pegar. ¿Está usted nervioso sin poder evitarlo? ¿Se impacienta o se irrita? ¿Nota usted variaciones en su genio, ánimo o carácter? ¿Siente que sus fuerzas vitales van decayendo sin causa aparente? ¿Es su apetito caprichoso, desordenado, y su digestión lenta? ¿Tiene gases o eructos repetidos? ¿Tiene a veces una sed insaciable? ¿Está su pensamiento distraído y se abstrae fácilmente? ¿Cambia usted de modo de pensar respecto a un mismo asunto? ¿Le cuesta centrar la atención cuando lee o escribe? ¿Se enoja a menudo con sus personas más queridas? ¿Es su sueño inquieto? ¿Sueña cosas desagradables? ¿Siente que le sube por el cuerpo como una ráfaga de calor o de frío? ¿Se cansa usted cada vez que hace un esfuerzo? ¿Se levanta para orinar por las noches? ¿Siente cansancio o pereza? Si siente usted alguno de estos síntomas es indicio de que tiene el cerebro debilitado y falto de alimento; así que para curarlo y alimentarlo debe usted probar el único remedio positivo que existe, el célebre “Vino Cordial de Cerebrina”, del doctor Ulrici, de New York, disponible en todas las principales farmacias del Rosario.

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