Moscú “esclarece” un crimen que se atribuía al Kremlin

El asesinato de una periodista opositora fue imputado a chechenos y a un exiliado político

Moscú. — La Justicia rusa detuvo a 10 personas, entre ellos a presuntos criminales chechenos y varios integrantes de los servicios de inteligencia, y acusó a no identificados “enemigos del Estado que viven en Occidente” por el asesinato de la periodista opositora Anna Politkovskaya, ocurrido el 7 de octubre de 2006. El súbito esclarecimiento del crimen produjo profundo escepticismo entre los opositores al Kremlin de Vladimir Putin, del que la periodista asesinada era una implacable crítica.

   El fiscal general Yuri Chaika, en un informe presentado al presidente ruso, aseguró que el organizador del asesinato fue “el líder de una banda chechena que se especializó en negocios criminales”, como asesinatos por encargo. Por el crimen se detuvo a diez individuos, entre ellos varios integrantes y colaboradores del poderoso servicio secreto interno (FSB, la ex KGB) y del Ministerio del Interior, quienes habrían proporcionado información sobre la víctima al asesino. El fiscal detalló que entre los involucrados hay un teniente coronel del FSB y un alto funcionario policial.



Otros crímenes. Añadió que el mismo grupo podría estar involucrado en otros dos importantes asesinatos: el del periodista estadounidense Paul Klebnikov en 2004 y el del segundo hombre del Banco Central, Andrei Kozlov, el año pasado.

   Hasta aquí, la acusación de la fiscalía rusa parece relativamente creíble. Pero Chaika agregó que “los que dieron la orden están en el extranjero”, declaración que fue interpretada como una acusación al exiliado político y magnate Boris Berezovsky, quien vive en Londres. Consultado sobre si se refería a Berezovsky, el fiscal sonrió y se negó a responder. Politizando abiertamente su acusación, Chaika agregó que sólo las “fuerzas destructivas de Occidente” que buscan la caida de Rusia, tenían motivos para asesinar a Politkovskaya.

   Anna Politkovskaya, periodista de investigación, defensora de los derechos humanos y profunda conocedora del conflicto de Chechenia, fue asesinada frente a su departamento en Moscú el 7 de octubre de 2006. Fue un crimen que conmocionó al mundo y todas las sospechas apuntaron al Kremlin de Putin. La periodista, durante la guerra de Chechenia, investigó e informó ampliamente sobre violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas rusas. Politkovskaya era una de las críticas más duras de Putin.



“Coincidencia” electoral.  Ayer el quincenal Novaya Gazeta, donde trabajaba Politkovskaya, afirmó en su edición online sobre los policías y los servicios secretos involucrados: “Conocemos su historial e imaginamos cómo se repartieron los papeles en los preparativos y en la comisión del asesinato”. Novaya Gazeta señaló que el presunto esclarecimiento del asesinato ha sido anunciado en vísperas de la campaña electoral para los comicios parlamentarios y presidenciales.

   En tanto, el repentino esclarecimiento del asesinato les sonó extraño a los oyentes de la emisora moscovita Echo Moskvy: según una encuesta, el 83,5% de los que llamaron a la radio dudan de la versión de la Justicia rusa.

Anna Politkovskaya fue asesinada frente a su departamento el 7 de octubre de 2006. Era una implacable crítica de Putin.