Encuentran el cadáver de un bebé en una bolsa y junto a un contenedor

El cuerpo, que llevaba menos de 24 horas muerto, fue hallado por un empleado de Cliba

Vecinos de barrio Martin despertaron ayer con la macabra noticia de que en la cuadra de Alem al 1000 había aparecido el cadáver de un bebé. El cuerpo estaba en el suelo junto a un volquete de basura y dentro de una bolsa de plástico negro.

El cuerpo habría sido depositado el lunes, después de las 5.30 de la mañana. A esa hora, en la zona, los únicos que estaban desafiando el frío eran un trabajador de la empresa Cliba y los empleados del puesto de diarios de Alem y San Juan.

El barrendero fue el primero en divisar un bulto oscuro al costado del volquete, ubicado a la altura de Alem 1068, frente a dos edificios. Asustado, se dirigió al diariero y le dijo: “Llamá a la policía porque hay algo raro”. En el kiosco estaba Mauro y eran las 6.20, según precisó su compañero Rodrigo Picchio que ya había comenzado con el reparto de los diarios.

“Mauro no entendió y fue a ver de qué se trataba”, contó el canillita. Caminó unos 50 metros, divisó un bulto extraño al costado del container y lo abrió. Adentro de la bolsa estaba el cuerpo desnudo de un bebé varón, envuelto con una remera y una toalla con restos de sangre.

Dudas.
Momentos después llegó un móvil de la seccional 1ª y el médico de policía, quien constató que la criatura tendría entre 30 y 35 semanas de gestación. “No sabemos si nació con vida, aunque presumimos que pudo ser un aborto”, precisó el comisario Walter Miranda.

“Recién se sabrá luego de la autopsia ordenada por el Juzgado de Instrucción Nº 14º”, puntualizó Miranda. Si bien la policía sospecha que nació sin vida, no descartan lo contrario porque la criatura estaría cerca del período de gestación de un embarazo que es de 38 semanas.

Las autoridades creen que al hallarlo, el bebé llevaba menos de 24 horas muerto porque el cuerpo estaba frío, pero no rígido. “Por ahora no hay sospechas ni datos que tengan relación con el hecho”, sostuvo el comisario, y señaló que el único testigo que declaró testimonial es el empleado del puesto del diario.

“El cuerpo no tenía aparentes signos de violencia y las manchas de sangre halladas en la toalla pueden ser tanto de la mamá como del bebé”, estimó el policía. En cuanto a la forma en que fue dejado en el lugar, conjeturó que “quizás pasaron con algún auto y lo quisieron tirar dentro del volquete pero le erraron y cayó al piso”.

El volquete elegido para dejar el cuerpo es el primero que se encuentra al subir por Alem desde el bajo. A esa altura la mayoría de las construcciones son edificios de viviendas y muy cerca está la oficina municipal de Defensa del Consumidor que a la hora del hallazgo aún estaba cerrada.

La espera.
El cuerpo estuvo en el lugar más de dos horas rodeado de policías, la portera de uno de los edificios y la morguera del Sies. Para entonces la cuadra tomó vida con el paso de alumnos y padres que se dirigían al colegio La Salle, ubicado en el 1100 de Alem. Atónitos, divisaron el despliegue policial y la noticia comenzó a tomar estado público.

“Llegué a las 7.30 y vi el patrullero y la ambulancia”, precisó el taxista Daniel Zabalza, que tiene la parada en la esquina. “Al bebé lo tienen que haber tirado entre las 5.30 y las 6 porque Rodrigo (el canillita) repartió el diario en el edificio donde se encuentra el volquete a las 5.30 y a esa hora el bulto no estaba”.