Año CXXXVII Nº 49575
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
Opinión
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Escenario
Ovación
Mujer
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 19/08
Mujer 19/08
Economía 19/08
Señales 19/08
Educación 18/08
Estilo 04/08
Salud 01/08
Página Solidaria 01/08

contacto

servicios
Institucional

 sábado, 25 de agosto de 2007  
Grupo de Investigación Andina
Unidos por la religiosidad

Fabiana Monti / La Capital

La religiosidad es un tema central en las distintas culturas y disciplinas que intentan entender este fenómeno. Así, la unión entre el universo andino prehispánico y la religiosidad cristiana, que dio lugar a lo que algunos teóricos dieron en llamar “sincretismo religioso”, fue el disparador que dio origen al Grupo de Investigación Andina (GIA), donde desde la antropología, la psicología, la arquitectura y la museología se intenta desentrañar esta experiencia con fuerte presencia en regiones de Argentina y Latinoamérica. El grupo se conformó con Luz Ovalle, estudiante de antropología; Claudia Goldin, artista textil y psicóloga; Adriana Racca, arquitecta, y Nancy Genovés, museóloga.

Ovalle fue la primera que comenzó a participar y registrar distintas festividades religiosas, como la de la Virgen del Carmen de la Tirana, en Iquique, Chile. Después se sumaron sus colegas dándole forma al grupo de investigación que ya ha motorizado distintos viajes registrando otras peregrinaciones y rituales.

“La sacralidad de las montañas en el transcurso del tiempo sigue siendo motivo de peregrinaje religioso en la región andina, ofreciendo un espacio en el que la realidad cotidiana toma distancia y permitiendo una potencialización de la experiencia religiosa colectiva en una dimensión sagrada”, señalaron las integrantes del Gia, quienes aseguran que no hay una explicación lógica o racional a su interés en este tipo de culturas sino una fuerte atracción por los pueblos originarios de América, su cultura y tradiciones”.

“Una palabra puede sintetizar esa ligazón con el tema y es la tierra”, se anima a sintetizar Claudia Goldin.

“Las fuerzas de los Apus sagrados, la naturaleza con toda su sacralidad, América en sus orígenes donde todo pasaba por la fuerza de la tierra, del viento, de la Pachamama, de los animales sagrados, el poder de las plantas sagradas y los chamanes” agregó.



Cruce de disciplinas

Lo cierto es que los intereses en el grupo son diversos ya que se cruzan diversas disciplinas. “En general, cuando se habla de sincretismo algunos refieren a una fusión de dos religiones (o rasgos culturales) o de una aculturación religiosa (transferencia de rasgos religiosos de una cultura a otra)”, explicó Ovalle.

“Sin embargo, muchos autores difieren y dicen que no existiría una aculturación y prefieren decir adaptación en el caso de los Andes, porque tiene una matriz religiosa nativa a la cual los elementos foráneos están subordinados; o de síntesis, que nace del contacto de dos conjuntos de elementos (no necesariamente religiosos) de distintas tradiciones culturales”, agregó.

Desde la perspectiva de Ovalle la población indígena andina aceptó el sistema religioso católico pero reinterpretó los elementos cristianos desde dentro de su matriz cultural nativa y le incorporó los aportes que les eran propios.

“Mi formación —dice Adriana que es arquitecta— siempre estuvo mirando a Europa y nunca hacia lo que pasaba en América latina. En la experiencia de participar de las festividades se observan situaciones culturales que nos enseñan”, relata y explica por ejemplo que en esos días de celebración se organizan “pequeñas ciudades”.

Si bien son fenómenos que parecen ajenos a las grandes urbes, hay festividades que tienen su correlato en la ciudad. Ese es el caso, por ejemplo, de la Virgen de Copacabana, que según cuenta Ovalle, también se festeja en Rosario.

“Estas manifestaciones que se ven en la montaña de alguna manera se reproducen en las ciudades. Hay comunidades como la boliviana, que para la fecha de la fiesta, visten sus coches y sus casas y hacen una peregrinación por las calles. También lo hacen en Buenos Aires, o por ejemplo, el Señor del Qoyllur Ritty, en New Cork”, afirmó.

La idea del grupo de investigación— que por el momento está en la etapa de registro asistiendo a distintas peregrinaciones como la Corpachada a la Pachamama, en Tilcara; la fiesta del Toreo de la Vincha en Casabindo, Jujuy; o la peregrinación de la Virgen de Copacabana de Punta Corral, Jujuy, entre otros—es diseñar una página web con toda la información de los viajes, además de realizar una serie de videos educativos disponibles para las escuelas o museos.



Semana Santa en Tilcara

La Semana Santa en Tilcara, Jujuy, es un festividad religiosa donde se percibe el sincretismo religioso entre el universo andino prehispánico y la religiosidad cristiana. Allí se da la veneración a la Pachamama y a la Virgen de Copacabana con una peregrinación a los cerros tilcareños ( Abra de Punta Corral) para ofrendar a la virgen, dando continuidad al significado de montaña sagrada.

Para las culturas precolombinas la naturaleza fue considerada sagrada, en especial las montañas que fueron dioses o “apus” que protegían a las comunidades.

El estado inca le dio suma importancia a este antiguo culto y sus habitantes construyeron en las cimas espacios para los rituales religiosos, hoy conocidos como “adoratorios o santuarios de alta montaña”. Ejemplo de ello es el descubrimiento de los tres niños del volcán Llullaillaco (Salta).



Rituales religiosos y de devoción

Cada mes de junio y a cinco mil metros de altura, en el departamento del Cuzco, Perú, tiene lugar la festividad del Señor de Qoyllur Ritty (El Señor de los Hielos). La festividad reúne dos tradiciones —la andina y la católica— pues celebra la aparición de la imagen de Cristo en una roca maciza a 4750 metros y a la vez el culto al Apu Ausangate (montaña sagrada).

Las apachetas (montículos de piedras apiladas) son adoratorios importantes para las creencias religiosas pasadas y actuales . Se trata de agrupamientos de piedras de diferentes tamaños que se encuentran a la vera de los caminos. Las apachetas acompañan los descansos (calvarios) en los ascensos a las montañas en las peregrinaciones, donde cada peregrino deposita una ofrenda con un pedido de fe.

Los pedidos que se realizan en las apachetas se corresponden con el viajero y peregrinos, las sendas y el camino, ya que las mismas se relacionan con el descanso, las fuerzas para continuar, la protección, la salud y el permiso para ingresar a un lugar nuevo.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Espacios sagrados



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados