Año CXXXVII Nº 49575
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
Opinión
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Escenario
Ovación
Mujer
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 19/08
Mujer 19/08
Economía 19/08
Señales 19/08
Educación 18/08
Estilo 04/08
Salud 01/08
Página Solidaria 01/08

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 25 de agosto de 2007  
Un conflicto sectorial que terminó en demanda social
El sindicalista del sur, Eduardo James, habla del apoyo de los santacruceños

Cuando el magisterio entra en lucha tiene “la gran capacidad de canalizar el descontento social con más facilidad que otros conflictos laborales”, señalaba hace poco tiempo a La Capital (30/07/07) el antropólogo Julián Gindin, un estudioso de los conflictos docentes en América latina.

Ponía como un ejemplo testigo de su afirmación a la provincia de Santa Cruz, sacudida desde inicios de año por una gran huelga y reclamos docentes que lograron traspasar lo estrictamente sectorial.

Eduardo James, secretario adjunto de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac), coincide con la mirada de Gindin y aporta lo propio sobre un conflicto que tuvo la particularidad de reunir a todos los sectores de la ciudadanía santacruceña y hasta poner a la cabeza de los reclamos al propio obispo Juan Carlos Romanín.

“La lucha de los maestros santacruceños se sostuvo con el apoyo de todos los sectores”, dice James para recordar que lo que empezó siendo una demanda por mejores condiciones salariales terminó por comprometer a otros sindicatos y a gran parte de la ciudadanía.

Comenta que esta colaboración se tradujo en ayuda concreta: “El fondo de huelga al que todos aportaron fue decisivo para mantenerse firmes en el reclamo, más aún luego de los descuentos masivos sobre los salarios”, impuestos ante la prolongada protesta.

“Hubo comerciantes que aportaron de manera anónima raciones de comida, pero fue clave el apoyo de la gente, no podría haberse llevado adelante el conflicto sin el apoyo del pueblo de Santa Cruz”, insiste el secretario adjunto de Adosac. Cita como ejemplo que en la filial gremial de Río Gallegos lograron reunir 100 mil pesos, otros 30 mil en localidades chicas como El Calafate o San Julián.

La protesta por el blanqueo y aumento salarial logró que se pasara de un básico de 161 pesos congelado desde 1991, ley de emergencia mediante, a 500 pesos en el mes de mayo pasado. Una cifra a la que si se le suman los adicionales representan en el bolsillo de un maestro que se inicia unos 2 mil pesos, “para una canasta familiar que en Santa Cruz supera los 4.200 pesos”.

Ahora, el gobernador Daniel Peralta anunció que este básico subirá a 780 pesos. “El sábado (por hoy) estaremos analizando la propuesta en un congreso general del gremio”, indicó James a La Capital. Ya no en un marco de “tensa calma” como se venía dando, luego de la protesta de inicio de año, sino en medio de un clima teñido por los trágicos sucesos del fin de semana, cuando el ex funcionario del gobierno santacruceño Daniel Varizat embistió con su camioneta a 17 manifestantes que reclamaban por aumentos de sueldos y cambió el panorama en la provincia de los Kirchner.

James analiza que en su momento fueron decisivos para los logros que tuvo el prolongado paro inicial “el movimiento social que apoyó a los maestros y por otro la torpeza del gobierno con los actos de amenazas, el incendio de un auto de la institución con una molotov, y otra a un gimnasio donde se realizaba un fondo de huelga”.

Recuerda que “el gobierno atacó muy fuerte, con pintadas en todos los barrios tratando de desprestigiar el reclamo”. Pero, una vez más, James destaca que lo que empezó como un reclamo propio de los maestros terminó siendo una demanda social de otros gremios, de toda la población y no por casualidad la consigna por reclamos de mejores salarios se transformó en otra: “Dignidad para el pueblo de Santa Cruz”.

   

Elecciones en la Ctera      

Eduardo James está al frente de un gremio que reúne a unos 4.800 educadores, de un total de 6.900 que integran la planta docente en la provincia sureña. “Nuestra agrupación tiene la particularidad de ser independiente, no responde a un partido político, todos luchamos por el gremio”, señaló James en una breve visita que realizó por Rosario.

Adosac actualmente es parte de un frente gremial al que también se suman representantes sindicales de Neuquén, Salta, Bahía Blanca y Santa Fe, en este caso Gustavo Teres, secretario general de la delegación Rosario de Amsafé. El frente se presenta como lista opositora a la actual conducción de la Ctera. “Conformamos la lista Lila, que tiene como idea poner a la cabeza a los que estuvieron en los conflictos docentes más importantes del país”, remarca James.

La lista Lila se presentará en las próximas elecciones de la Ctera, previstas para el 6 de septiembre, para competir por la conducción de la confederación. Además de la Lila, encabezada por Pedro Muñoz (Adosac), se oficializaron la Celeste, encabezada por Stella Maldonado (Suteba), y la “Rosa, Roja, Gris”, que lleva como candidata a Amelia González (Suteba).


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El gremio de James logró pasar de un básico de 161 a 780 pesos.

Notas Relacionadas
Malestar docente


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados