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 domingo, 19 de agosto de 2007  
Os Paralamas y Los Pericos tocan juntos el domingo próximo en el teatro El Círculo
Herbert Vianna: “Antes saltaba, sudaba mucho y ahora consigo ver la mirada de las personas”
El líder del grupo adelanta el show en Rosario y cuenta cómo cambió su vida

Orlando Verna / Escenario

Dice que ahora durante los recitales puede ver a la gente a los ojos y observar sus reacciones. Que las canciones de los shows están elegidas para significar algún momento trascendente de la historia de la banda. Que tienen, junto al bajista Bi Ribeiro y al baterista Joao Barone, un disco completamente concebido, ahí nomás de ser grabado. Y que espera hacerse de las canciones que escribió para otros artistas y de las que le hubiera gustado escribir para su próximo trabajo solista.

Desde un hotel en Santa Catarina (Brasil), Herbert Vianna habla tranquilo, con las pausas propias de una recuperación milagrosa tras el accidente que sufrió el 4 de febrero de 2001: el avión superliviano que volaba se vino a pique, su esposa Lucy Needham murió y él quedó 40 días en coma, perdiendo por completo su hoy intacta capacidad mental.

Contesta al saludo inicial que está “todo en paz” y se despide hablando en español, entusiasmado por volver, desde aquel show de 1993 en el Patio de la Madera, a la ciudad natal de Fito Páez, con quien tuvo durante muchos años un fuerte intercambio artístico. Igual que con Los Pericos, compañeros de la gira que Os Paralamas do Sucesso encaran esta semana por Argentina. El viernes y el sábado tocarán juntos en el ND/Ateneo de Buenos Aires y el domingo se trasladará la fiesta a Rosario donde se presentarán, desde las 20, en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza).

—¿Cómo es el show que presentarán en Rosario?

—En este momento de la banda estamos tocando shows muy largos, bien intensos y para nosotros emocionalmente muy fuertes. Seleccionamos una lista de canciones que tengan una gran carga emocional y un papel histórico en la trayectoria de nuestro trabajo. Y en este espectáculo además vamos a tocar algunas canciones con Los Pericos y todos vamos a hacer temas de las dos bandas. El paso de una banda a otra no tiene ese intervalo largo e incómodo cuando cada artista se presenta con su propio equipo.

-¿Hay composiciones nuevas, van a estrenar temas?

—Todavía no vamos a tocar temas nuevos, pero hemos trabajado bastante y tenemos un nuevo disco completamente concebido. Estamos trabajando en términos de arreglos y pulido final de las nuevas composiciones. Y en breve estamos entrando a grabar ese próximo disco.

—¿El disco tiene nombre?

—No.

—¿Continuaste la relación con Fito Páez y con los músicos argentinos?

—No me estoy encontrando con otros músicos porque la mayor parte del tiempo estoy haciendo ejercicios de fisioterapia, que consumen básicamente el día entero. Son pocos los días que estoy en Río, siempre durante la semana, porque en general llegando hacia el fin de semana, tres o cuatro días estamos viajando por el país y, eventualmente, haciendo cosas en el exterior.

—¿Ese fue el viaje a Estados Unidos?

—Hicimos una incursión de costa a costa en Estados Unidos, que como ha vendido durante tanto tiempo aquella imagen de “somos el mejor país del mundo, somos el futuro, somos el ideal”, atrajo la atención de mucha gente. Y en este circuito costa a costa tuvimos salas absolutamente llenas, particularmente de público latino; más algunos americanos interesados, curiosos, pero con aquella visión de “vamos a ver lo piensan y cómo suenan los extranjeros” (Lo dice en español). Pero lo mejor de la gira fueron las noches a sala llena de latinos, una mezcla tan rica de brasileños, argentinos, peruanos, venezolanos, mexicanos. Y como nosotros ya tenemos un reconocimiento, o mejor, la gente tiene un buen conocimiento sobre nuestros trabajos en varios países de América latina, la respuesta fue sobrenatural. Estoy seguro que eventualmente algún norteamericano sin grandes conocimientos sobre la verdad de la música latina quedaría realmente sorprendido, porque fue una reacción muy intensa, muy pasional.

—¿Prevés que en Argentina va a pasar lo mismo?

—Al principio luchamos mucho por ser aceptados, pero siento que fueron importantes ciertas actitudes de la banda, por ejemplo de no quedarse intentando agradar, intentando conseguir más aplausos. Que cuando más honestos, directos y verdaderos seamos, más fuerte y más bonita es la respuesta del público argentino. Y el conocimiento natural que ellos tienen sobre una trayectoria como la nuestra, que tiene tanto entusiasmo y admiración por la música local, sumado al trabajo de varios músicos que son una referencia continental, acaba traduciéndose en aplausos, interacción y alegría.

—¿Estás hablando de una banda más madura?

—Estoy hablando que en los comienzos, en los primeros conciertos fuera de Brasil, sea en Uruguay, Chile o Argentina, nosotros teníamos la intención de llamar la atención, de provocar, de intentar conseguir agradar lo máximo posible y hoy en día lo que siento es que nuestros shows no tienen ninguna intención de crear más condiciones de agradar, de ser aplaudido. Lo que hacemos es presentar las músicas, que son muy reflexivas de nuestra visión del mundo, de nuestra búsqueda, de nuestras alegrías y frustraciones, cuestionamientos políticos, etcétera. Hoy nos concentramos mucho más en traducir lo mejor posible aquellas canciones que provocar aplausos y intentar agradar.

—¿Cómo andás de salud y que cambió en la relación con la música desde el accidente?

—Antes del accidente yo tenía movimientos y actitudes no planificados, era la expresión natural de mi alegría, de mi convicción. Me movía, saltaba, sudaba mucho y no llegaba a ver los detalles que hoy en día consigo ver en la reacción de las personas, en la expresión de las miradas, las sonrisas. En fin, la expresión de cada persona intentando junto con nosotros compartir visiones sobre ciertos momentos de nuestra historia política, de las celebraciones y frustraciones de la vida en una megalópolis tan grande como Río de Janeiro, donde se ve todo el espectro social brasileño, desde el más pobre al más rico. Hoy en los shows estamos muy concentrados en hacer lo más perfecta posible una lista de canciones, siempre con algo que sea muy representativo de ese momento de la banda. Y en mi caso específicamente, durante 25 años saltaba en el escenario hasta no poder más, sudaba mucho y perdía mucho peso. Hoy puedo observar las miradas de las personas, la identificación de ellos con nuestras visiones políticas, sociales, amorosas, de la vida. Hoy estoy encantado de poder leer esas reacciones.

—¿Algunos de los tres tienen proyectos solistas?

—Por el momento no, excepto por algunos conciertos que tiene programados Bi con su banda de covers de clásicos de la historia del reggae. Joao y yo no tenemos por el momento algo específico. Pero yo personalmente he trabajado mucho en mi casa. Estoy dándome cuenta de que tengo una gran cantidad de canciones que escribí y mandé para otras personas, músicas que nunca grabé y nunca toqué en shows en vivo. Entonces estoy queriendo hacer una nuevo disco solista donde cantaría estas canciones, en torno de 23. El proyecto es de un CD doble, porque en el otro disco irían las canciones que a mí me hubiera gustado haber escrito. Músicas que son muy importantes para mi sensibilidad, mi crecimiento, mi búsqueda. Sería un disco extremamente simple, básicamente voz y guitarra.

—Además de la música, ¿qué otras cosas te ocupan?

— Me gustaría hablarte de una visión que tengo y que es muy fuerte en mi sensibilidad y en mi voluntad de hablar de eso. Veo entre las culturas de ambos países (Argentina y Brasil) trazos de una competencia, una rivalidad, pero siempre pienso en la posibilidad de integración, de tener abierta las puertas al frío, a la nieve, a los buenos vinos, a la naturaleza cultural y a la determinación de los argentinos; como para que los argentinos giren hacia al calor, la playa, el relax natural de los brasileños. Lo ideal sería que rompiésemos con las fronteras. Sueño con eso y se lo expresé a los amigos de la banda: algún día ver a Pelé pasando su camiseta 10, aquel símbolo tan fuerte, a Diego Maradona. Y que nuestros países tuviesen una sola selección. Una amplitud sin fronteras y un complemento de sabores tropicales y del frío. Sueño con ver las fronteras sociales y culturales de nuestros países completamente rotas.
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Bi Ribeiro, Joao Barone y Vianna tienen un disco completamente concebido y listo para grabar luego de "Hoje", su último trabajo de 2006.

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