Marchas neonazis en Alemania por aniversario de Rudolf Hess

Berlín.- Grupos neonazis realizaron hoy en diversas ciudades de Alemania marchas con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Rudolf Hess, el lugarteniente del dictador nazi Adolf Hitler. Las marchas de los extremistas fueron enfrentadas en la mayoría de los casos con contramanifestaciones de protesta convocadas por partidos políticos democráticos y agrupaciones de la sociedad civil. Así, más de mil personas expresaron su repudio en Jena contra la marcha de unos 300 extremistas de derecha, entre ellos el líder del llamado partido Nacionaldemócrata NPD, Udo Voigt. El gobierno municipal había intentado prohibir la marcha extremista, pero un juzgado regional la autorizó como expresión de la libertad de reunión. En Munich en la madrugada del sábado, 600 personas habían protestado contra la presencia de 80 neonazis de la ciudad. La policía detuvo en total a 19 personas. En la capital bávara, la justicia local había prohibido las concentraciones neonazis en la céntrica plaza de la Marienplatz. Los grupos extremistas recuerdan a Rudolf Hess, uno de los jerarcas nazis condenados a cadena perpetua tras la Segunda Guerra Mundial y que se suicidó en la cárcel berlinesa de Spandau el 17 de agosto de 1987. Sus restos fueron sepultados en una tumba en el cementerio de la localidad de Wunsiedel. El lugar se convirtió en un lugar de encuentro para los neonazis. En Wunsiedel, políticos, sindicatos, la iglesias e iniciativas pacifistas convocan anualmente al llamado “Día de la democracia”, como aporte a la lucha contra el neonazismo, la intolerancia y el racismo. La localidad de Grfenberg fue escogida por los extremistas de derecha como punto central de las manifestaciones en recuerdo de Hess, que pretenden reunir a unas mil personas. El alcalde, Werner Wolf, calificó de “escandalosa” la decisión de la justicia de permitir la marcha y convocó a la población a salir a la calle para enfrentar a los extremistas. En vez de mil extremistas, a la marcha acudieron apenas 250 personas. En la plaza principal del pueblo se congregaron 800 contramanifestantes bajo el lema “Grfenberg es multicolor y no racista”. En la sureña Friedrichshafen, a orillas del lago de Constanza, tres centenares de personas hicieron callar a doscientos juveniles de tendencia neonazi. Se produjeron algunas escaramuzas con ataques recíprocos con botellas. La policía había movilizado a mil efectivos para garantizar la seguridad. “Estamos cansados de los extremistas”, dijo el jefe policial de la ciudad, Karl-Heinz Wolfsturm. En Magdeburgo, más de mil policías fueron desplegados para evitar un encuentro, previamente prohibido, de extremistas. (dpa)