Año CXXXVII Nº 49555
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Salud 01/08
Página Solidaria 01/08
Turismo 29/07
Mujer 29/07
Economía 29/07
Señales 29/07
Educación 28/07
Estilo 07/07

contacto

servicios
Institucional



 domingo, 05 de agosto de 2007  
Conseguir cocheras, una odisea y ya cuestan miles de dólares

Andrés Abramowski / La Capital

El ideal de la casa y el auto propio puede ser una pesadilla para quienes habiten el centro rosarino a la hora de hallar un lugar para guardar el vehículo. El panorama es complicado: listas de espera para conseguir un garaje y precios que se fueron por las nubes. Comprar una cochera demanda una inversión de entre 8 mil y 15 mil dólares y el alquiler mensual puede llegar hasta los 180 pesos. Pero esto no es todo, si se dispone de dinero, sólo la suerte puede ayudar a conseguir un lugarcito a unas de dos cuadras de casa.

   Hay quienes adjudican el problema al notable crecimiento del parque automotor, que en los últimos tres meses sumó 25 mil vehículos a las calles rosarinas. A esto se agrega otro detalle: hoy casi nadie duerme tranquilo con en auto en la calle.

   Pero también tiene que ver con cuestiones de planeamiento urbano y demografía así como de mercado, ya que no se debe sólo a la falta de cocheras. En los últimos tres años se abrieron más de 100 garajes y también hay un gran porcentaje de los edificios en construcción que prevén más espacio para estacionar que los reglamentarios.

   Sin embargo, la respuesta más frecuente para quienes buscan cocheras para alquilar por mes en el centro es “sale 180 pesos, pero no hay”, antes de pasar a engrosar listas de espera con más de 20 personas. Esto explica el actual valor de las cocheras, tan fácil de entender como difícil de resolver.



De noche sobran. A grandes rasgos, hay dos tipos de estacionamiento en el centro rosarino: cocheras dormitorio que se compran o alquilan por mes, y playas por hora con tarifas fraccionadas cada 15 minutos. Pero para estas dos modalidades hay, en general, tres tipos de usuarios: los que viven en la zona, los que van eventualmente de compras o a los bancos y quienes trabajan durante el día 8 o más horas.

   Las altas tarifas por hora inclinan a quienes van todos los días al centro en sus vehículos a alquilar espacios por mes. En consecuencia, muchas de las cocheras que podrían rentar los vecinos del centro sólo se ocupan en horario laboral. “Los fines de semana están vacías”, coinciden los cuidadores de playas privadas de varios pisos como en Paraguay o Corrientes al 800, donde sólo un tercio de los dueños o inquilinos vive en la zona.

   Esa aparentente capacidad ociosa de lugares para estacionar tiene además otra versión en los garajes que cierran de noche. Si bien muchas supieron trabajar las 24 horas, la crisis las reconvirtió hacia lo más rentable: más coches en horas pico y ahorro total nocturno. Esto se palpa desde las 5 de la tarde en la zona bancaria, donde las playas son un páramo.

   Mientras tanto, los que están más cerca de las zonas de compra o esparcimiento extienden sus horarios. Los servicios también dependen de las preferencias de los clientes. “No quieren caminar ni dos cuadras de más”, analiza un cuidador. Y debe tener razón: las tarifas varían según los sectores entre 3,50 y 6 pesos la hora y, a juzgar por el lleno que se ve en las más caras, en la zona de Corrientes y Córdoba, la mayoría prefiere pagar el doble que caminar 4 cuadras.

Acá no hay. En una cochera de tres pisos de Santa Fe al 1100 cada lugar cuesta entre 130 y 150 pesos por mes. Pero el aumento está cantado y los clientes pagarán sin chistar, porque saben que el precio promedio de una estadía mensual de 24 horas es de 180 pesos. Por supuesto, ya están cubiertas las 70 plazas.

   “Todos los días vienen a preguntar si hay alguna. Ahora hay dos, pero enseguida se ocupan. Y hace poco se vendió una en 8.000 dólares”, reveló Juan Carlos, portero de un edificio de San Lorenzo al 1200 que tiene unos 40 departamentos y 20 cocheras. En una pequeña playa de esa misma cuadra, Pedro explica que no se toman autos por mes porque “taponan” a los que estacionan por hora: “Hay mucha demanda, pero no hay lugar desde hace dos años”.

   En la otra cuadra, en una playa que trabaja las 24 horas no aceptan nuevos clientes mensuales desde hace un año, al punto de que en el letrero de las tarifas esa modalidad no tiene precio. Un encargado dice que “la demanda es impresionante” pero sólo hay 30 clientes fijos que pagan 180 por mes.

   Hay un híbrido que termina siendo un paliativo para muchos vecinos: la estadía nocturna. El problema para estos clientes empieza al despertar y tener que buscar dónde dejar el auto de día. Sin embargo, para muchos comerciantes no es negocio. “Hay que ver si dan los costos para luz y sueldos. Y después ¿qué pasa si el cliente se enferma y está una semana sin sacar el auto?”, explicó un playero de Presidente Roca y Córdoba, a pesar de que “todos los días vienen a preguntar, pero la respuesta es que no hay”.



Hay pero no. Hay muchos ingredientes que contribuyeron a elevar el valor de esos mismos 12 metros cuadrados que alguna vez cotizaron tan bajo que hasta se prestaban sin cargo. Sin embargo, esto va más allá del juego de oferta y demanda, como históricamente se lo trató en Rosario. Al parecer, estacionar (o no) se convertirá en algo que la ciudad deberá tratar como un problema en común, más allá de intereses o iniciativas particulares.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los espacios para guardar autos son cada vez más buscados.

Notas Relacionadas
“En Japón primero exigen el garaje y después el auto”

“Suelen caerse ventas porque el inmueble no tiene cochera”

Piden pensar esquemas para ordenar el tránsito

Jardines que mutan en parking




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados