Se destraban las negociaciones con los acampantes de la plaza

Crece la expectativa de los manifestantes por la respuesta que dará la provincia

No tan estancados. Las negociaciones para levantar el acampe de protesta en demanda de ayuda social, que cumple once días en la plaza San Martín, finalmente comenzaron a avanzar: los representantes de sectores desprotegidos de la ciudad entregaron ayer una contrapropuesta a las autoridades provinciales. Anoche, los planteos comenzaban a ser analizados, mientras crecía la expectativa por la respuesta oficial.

   En paralelo a las tratativas, dirigentes de la Corriente Clasista Combativa (CCC) se desligaron del robo ocurrido en la madrugada en un local de ropa ubicado en Dorrego al 800 (ver sección Policiales). El hecho recalentó el ánimo de los habitantes de ese sector del microcentro, molestos por el impacto de la prolongada protesta; y detonó un pedido de mayor seguridad por parte de los comerciantes.

   Durante una reunión realizada en dependencias de la Fundación Fraternitas (Moreno 1056), que fue supervisada por miembros de Cáritas, una comisión integrada por dirigentes de la CCC y representantes de los pueblos originarios —entre otros— dio su contrapropuesta al subsecretario de Promoción Comunitaria provincial, Alejandro Goldberg.



Puntos clave. “Quedaron en consultar al titular de Promoción Comunitaria, Juan Carlos Forconi. La contrapropuesta consiste en la entrega de materiales de construcción, frazadas, zapatillas, buzos, medias, un bono de compra alimentaria y la provisión de gas para un equivalente a 1.500 familias”, resumió Eduardo Delmonte, de la CCC. También pautaron un nuevo encuentro que se desarrollará hoy.

   Según pudo saber La Capital, las partes ya acordaron reactivar las reuniones en procura de respuestas a las familias que actualmente ocupan terrenos que no les pertenecen y a las demandas de viviendas populares. Lo mismo ocurrió con los planteos de ayuda alimentaria y proyectos productivos para jóvenes y adultos desocupados.

   Las discrepancias todavía se centrarían en el número de personas que, según los dirigentes de la CCC y otras organizaciones, permanecen en la plaza en condición de destinatarias de la ayuda. Y, si bien la contrapropuesta incrementó la cantidad de rubros a tener en cuenta por las autoridades provinciales, las objeciones oficiales serían menores.

   

Detonante. Aunque también parece haber generado su efecto la decisión adoptada por unas 120 familias, la mayoría de Nuevo Alberdi, que se retiraron de la plaza aceptando una oferta de ayuda alimentaria, la consideración de proyectos productivos para desempleados y asistencia para personas en situación de frío.

   Lo mismo se había registrado días antes con un grupo de cartoneros de Empalme Graneros, que abandonó la protesta luego de pactar con la provincia la construcción de un galpón para instalar su cooperativa.

   Mientras la Justicia apostó a la mediación y al diálogo antes de tomar alguna medida concreta, la CCC solicitó la intervención de los referentes del Arzobispado de Rosario.

Las posibilidades de que se modifique el panorama en la plaza están cada vez más cerca.