Argentino y mapuche

El único argentino que ostenta la condición de santo es Héctor Valdivielso Sáez, quien nació en Buenos Aires, pero la causa de canonización se inició en España, donde murió mártir, por lo que no se lo considera un “santo argentino”.

En la primera instancia de beatos aparece ahora, entre los autóctonos, Ceferino Namuncurá, pero también figuran la salesiana Laura Vicuña, chilena y fallecida en Junín de los Andes, y el hermano salesiano Artémides Zatti, nacido en Italia y muerto en Viedma, donde desarrolló una intensa labor pastoral y sanitaria asistiendo como enfermero a los vecinos más pobres y desprotegidos.

   También son consideradas para la beatificación las religiosas Nazaria Ignacia March Mesa, nacida en Madrid y fundadora de una congregación en la Argentina; María del Tránsito Cabanillas, cuya vida transcurrió en Córdoba; y María Ludovica De Angelis, oriunda de Italia pero fallecida en La Plata.

   Entre los procesos figuran los de Gabriel “Cura” Brochero y fray Mamerto Esquiú, y más reciente las presentaciones en favor de la santidad del cardenal Eduardo Pironio y los religiosos palotinos Duffau, Leaden, Kelly, Barbeito y Barletti, asesinados durante la dictadura militar.