Año CXXXVII Nº 49484
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 20/05
Mujer 20/05
Economía 20/05
Señales 20/05
Educación 19/05
Estilo 19/05
Salud 16/05
Página Solidaria 16/05

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 26 de mayo de 2007  
Cuando los aprendizajes nacen de los juegos

Según la nueva ley de educación nacional, el nivel inicial tiene una clara intencionalidad pedagógica, brinda una formación integral que abarca aspectos sociales, afectivo-emocionales, cognitivos, motrices y expresivos. En esta etapa se definen las condiciones con las cuales un niño a ingresa a su tránsito escolar y, por eso es clave.

“El eje pasa por lo lúdico, el aprendizaje se va construyendo a partir de la participación grupal, de la socialización, del intercambio con el otro y de la oralidad, de eso se trata el nivel inicial. Por supuesto que rescatamos la lectoescritura y el cálculo como elementos básicos, pero desde un lugar lúdico no desde el copiado”, explica Daniela Vergara.

“En buena hora si se viene a jugar al jardín, porque ya no se juega en ningún lado. Es un lugar donde tenemos que lograr que los chicos se expresen, desarrollen el lenguaje y de esa forma encuentren otras maneras de solucionar conflictos”, agrega la directora Viviana Almada.

En sala de 5 años, los chicos comienzan a aprender cómo se estructura el tiempo y el espacio, la mayoría sabe escribir su nombre y se alfabetiza con cuestiones significativas. En ocasiones trabajan el uso del espacio y la función de la escritura. Se trabaja con cuentos, adivinanzas, poesías, canciones que ayudan a desarrollar el lenguaje y la imaginación.



Trabajo en proyectos

Una de las características del nivel inicial es la flexibilidad en la disposición y el uso de espacios, en la organización de tiempos, formas de agrupar los alumnos, la posibilidad de elegir trabajar en proyectos, en talleres o en grupos por salas y edades.

“Es un nivel que busca permanentemente algo nuevo, que investiga, se replantea las metodologías y sus prácticas. Pasó por un período de mucho aprestamiento desde la época de la ley federal donde el juego quedó anulado, pero que hoy vuelve a repensar la construcción de los aprendizajes a través de las expresiones lúdicas”, sintetiza Daniela Vergara.

En el Jardín Nº 67, las maestras llevan adelante el proyecto “La plaza de la entrada de mi jardín”. Mediante talleres trabajan las distintas áreas de contenidos, por ejemplo desde las ciencias sociales reflexionaron sobre los espacios públicos y se preguntaron —entre otras cuestiones— “¿quién es el “Tenían ideas muy fantásticas sobre un hombre que vive en la plaza. Entonces planeamos preguntas y entre todos los entrevistamos”, relata Natalia Javkin, docente de este jardín. Los chicos le preguntaron a Don Antonio: “¿Qué guarda en el árbol? ¿Tiene un ropero en el árbol?”.

“La idea fue seguir la curiosidad de los chicos y que puedan confrontar sus ideas con la realidad y de esa manera ir transformándolas en conocimientos que ellos construyen. Ahora don Antonio es nuestro amigo”, concluye la maestra Natalia.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Aprender a expresarse, a jugar con amigos y compartir son las tareas de un día en el jardín.

Notas Relacionadas
El jardín de infantes crece pese a la falta de cargos y recursos



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados