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 sábado, 19 de mayo de 2007  
Un diente de lata fue la clave para su condena

Un rasgo que podría haber sido imperceptible para otros, no lo fue para el matrimonio de odontólogos que en diciembre de 2005 fue asaltado en su casa de Echesortu. Pese al shock, repararon en el diente metálico de uno de los maleantes que les sacaron dinero y joyas a punta de pistola. Tras el golpe señalaron en un álbum policial al líder de la banda, que en la foto tenía la boca cerrada. Pero al hallazgo de las cosas robadas en la casa del sospechoso se sumó a un detalle que terminó de definir una reciente condena a 6 años de cárcel: tenía una funda metálica en un incisivo superior.

   La condena fue impuesta por el juez de Sentencia Luis Giraudo contra Félix Ariel Secco, de 42 años y reincidente. Le dieron 6 años de prisión como coautor de un robo con arma de fuego. Y lo absolvió por falta de pruebas en otra causa por encubrimiento.

   El robo ocurrió el 19 de diciembre de 2005 en 9 de Julio al 3600. Raúl C. entraba a la cochera cuando fue sorprendido por un hombre armado que lo condujo al comedor, donde estaban su esposa y sus dos hijos. Otros dos maleantes se sumaron al atraco, ataron a las víctimas y las encerraron en el baño. En pocos minutos, los asaltantes se fueron con alhajas, 1.400 pesos y relojes.



Por una corona. En su denuncia, la pareja describió la vestimenta de los asaltantes y agregaron que “cuando hablaba se le veía un diente metálico superior”. La pareja reconoció a ese hombre como el líder de la banda y lo indicó en un álbum policial. “Presentaba en su dentadura una corona de acero en el incisivo central superior derecho”, precisó C. Con esos datos la policía fue hasta la casa de Secco y allí encontraron un televisor, electrodomésticos, muebles y un reloj que el odontólogo reconoció como propio.

   “Las cosas me las puso la policía. Hicieron un desorden y después apareció todo. Yo estaba comiendo en lo de mi cuñada”, dijo Secco. Pero las víctimas lo señalaron sin dudar en una rueda judicial. “Estoy segura. Era el cabecilla, el que mandaba y me puso un arma en la boca. Era el más agresivo”, reveló la mujer.

   A eso se sumó la revelación de las víctimas sobre el diente metálico de Secco, “detalle que no sorprende considerando que ambos son odontólogos”, señala la sentencia. Un rasgo que el imputado no exhibía en seria foto del prontuario. l
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