Imágenes del novecientos

Un chivo de ocho patas. Si bien las malformaciones físicas siempre atrajeron la atención de los hombres, no fue sino hasta la aparición de la teratología (del griego: “ciencia de los monstruos”) en 1832 que estos fenómenos comenzaron a ser estudiados metódicamente. A principios del siglo XX, con el auge de la fotografía, el interés por los “monstruos” creció notablemente, pero sin embargo las explicaciones siguieron siendo primitivas, y recién hacia 1930 se empezó a pensar en una causa genética. Así, por ejemplo, en este caso se trató de un chivo con ocho patas que nació en 1901 en una finca cercana a la ciudad de Montevideo, y la razón dada fue que “estando la cabra en estado interesante, fue perseguida por unos perros desalmados que le dieron uno de los sustos más grandes que había tenido en su vida”.

El animal nació en 1901 cerca de Montevideo.