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 sábado, 19 de mayo de 2007  
Narcotráfico en México: matan a un jefe policial

Omar Nevarez

Arizpe.- Varios atacantes mataron hoy a tiros a un comandante policial en un acaudalado suburbio de Monterrey, el último atentado perpetrado contra fuerzas de seguridad y del ejército en México.

Mario Sánchez, de 47 años, fue abatido por pistoleros con armas automáticas tras concluir el turno nocturno en San Nicolás de los Garza, una de las municipalidades de mayores ingresos de México, dijeron los medios informativos.

La policía estatal de Monterrey no respondió a las llamadas para confirmar la noticia.

Los pistoleros ligados con el narcotráfico han atacado a la policía y el ejército de forma creciente debido a la ofensiva nacional del presidente Felipe Calderón contra los carteles de la droga, que obtienen millones de dólares con el contrabando de estupefacientes a Estados Unidos.

El jefe de grupo de la Policía Estatal Investigadora de Sonora, Pedro Emigdio Córdova, murió la madrugada del viernes horas después de recibir dos disparos en la cabeza y uno en el pecho; mientras que en el estado sureño de Tabasco el director de Averiguaciones de la Procuraduría estatal, Raúl López, fue acribillado por sicarios que lo persiguieron hasta la entrada de su casa.

El miércoles, un grupo de unos 50 pistoleros llegó a la aldea de Cananea, cerca de la frontera de Sonora, y mató a cinco policías y a dos lugareños.

El atacantes se fueron luego al monte, donde la policía y los soldados acabaron con 16 de ellos.

El gobernador de Sonora Eduardo Bours dijo que las autoridades recibieron información de que el ataque de Cananea fue “una forma de venganza de los sicarios por haber sido traicionados por la policía local, dando a entender que tenían un tipo de acuerdo”.

Los policías mexicanos frecuentemente deben optar entre “plomo o plata”, es decir, aceptar sobornos de los narcotraficantes o ser baleados. Los carteles de la droga se ensañan sobre todo con los que violan esos tratos.

Un hombre que fue capturado y liberado por los atacantes el viernes dijo que sus captores se identificaron como “gente del Golfo”, en aparente alusión al cártel del Golfo. Dijo que tallaron una “Z” en su espalda con un cuchillo. Los sicarios de ese cártel se hacen llamar “Zetas”. (AP)
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