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Negras Musas: "No tenemos restricciones a la hora de componer"

El trío de jazz Negras Musas cuenta de qué se trata su primer CD, "Relación áurea"

La banda de jazz Negras Musas editó su primer álbum, "Relación áurea". La placa, integrada por diez composiciones originales del grupo, fue grabada en los estudios Corcovado, y será presentada en vivo hoy, a las 21, en la Escuela Municipal de Música "Juan B. Massa", Oroño 1.540.

Negras Musas, que propone un jazz de fusión altamente expresivo y sobriamente interpretado, está integrado por Daniel Kalbermatten (guitarras, composición y arreglos), Guido Lucarelli (piano, teclados, composición y arreglos), Román Chiesa (batería, percusión y arreglos), César Savino (bajo eléctrico) y Lisandro Pérez (saxos).

"Pienso que Negras Musas no tiene restricciones estilísticas a la hora de componer, arreglar o desarrollar su trabajo -dijo Kalbermatten- pero sí, admitir que el jazz es el lenguaje que utilizamos para dar forma a esa fusión heterogénea".

También explicó el guitarrista del grupo que desde sus composiciones, trata de dar material a los sentidos, para alimentar o disparar sensaciones o acciones, desde un lugar poco habitual. "Por ese motivo -añadió- suelo también componer escritos que se relacionan con las obras instrumentales, como complemento literario. De esta manera intento hacer que la obra cumpla desde mi punto de vista, una función social".

Kalbermatten además señaló que componen sus temas a partir de situaciones, imágenes, ideas o simplemente pensamientos. Y agregó: "El título de este disco hace referencia, desde la alusión filosófica, a la relación que existe entre todos los elementos que componen nuestro universo".

"Si bien esta producción fue llevada adelante por Guido, Roman y yo -dijo-, hoy el grupo se encuentra en formación estable con Cesar Savino en bajo y Lisandro Perez en saxos".

Roman Chiesa, a su vez, expresó que Negras Musas "mezcla el arreglo minucioso, artesanal, con los espacios de improvisación propios del jazz". De esta forma, el grupo no se ve atado a ningún condicionamiento estilístico. "Nos apasiona tanto tocar un groove ultrafunk como una balada jazz con escobillas, el límite es nuestro propio disfrute. Todo esto se refleja en el disco".

Para Lucarelli, el disco "es nuestro orgullo, es un poco como cerrar una etapa muy deseada, nos da fuerzas para seguir avanzando y poder llegar al punto de trabajar exclusivamente al servicio de la música, nuestra meta ".