Industria: acero, cemento y lácteos reducen sus niveles de producción

La producción industrial registró en abril un crecimiento de 6,8% contra igual mes del año pasado y de 0,5% frente a marzo, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Mientras la industria automotor sigue liderando las subas, otros sectores y subsectores presentan señales de desaceleración, como el acero, el cemento y los lácteos.

   Según el Estimador Mensual Industrial (EMI), en abril la producción de autos mejoró 23,7% con relación a igual mes del año pasado y, en consecuencia, desde enero se acumuló una mejora de 22,7%.

   El segundo rubro más dinámico fue el dedicado a la elaboración de productos de caucho y plástico, donde se vio un alza interanual de 10,5% y 8,5% en la comparación cuatrimestral. Sin embargo, se registró una reducción de la producción en abril como consecuencia del conflicto con los trabajadores del sector.

   Luego se destacó la fabricación de productos químicos, que mejoró 9,2% en el mes en estudio y 10,2% acumulado desde enero. En la industria alimenticia hubo una suba de 4,3% en abril y 4,8% durante todo el cuatrimestre.

   Este crecimiento se dio por alzas de 12,6% en carnes blancas y 17,1% en carnes rojas, en tanto la producción de lácteos cayó 10,3% (ver aparte) por efecto de la caída de producción primaria.

   En la industria textil se verificó un crecimiento de 4,9% interanual y 3,5% en los cuatro primeros meses del año. La refinación de petróleo mejoró 4,4% en la comparación abril 2006 contra abril 2007 y 5% entre enero y abril..

   En consonancia con la continua desaceleración que desde el año pasado expresa el índice que mide la actividad de la construcción, la fabricación de insumos para la industria de la construcción sufrió un descenso de 0,4% en abril. Esta caída se explica por una baja de 4,9% en la fabricación de cemento El segundo rubro en descenso fue el de las industrias metálicas básicas, con caídas de 0,8% y 6,7% para cada una de las mediciones. La fabricación de acero bajó 1,1% y acumuló descenso de 7,5% en el primer cuatrimestre, mientras que la de aluminio subió 1,5% en el mes, alza que no pudo compensar las caídas previas, por lo que el cuatrimestre cerró 1,2% abajo.



Capacidad instalada. En tanto, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en el 74,2% en abril. Según un informe del Ministerio de Economía, estos datos indican que el sector industrial está lejos de experimentar un estrangulamiento en su producción. 

   Esta hipótesis se manejó hace algún tiempo para explicar la escalada de precios de los productos de consumo masivo en el mercado.

   “Luego de la crisis económica de 2001-2002, la industria nacional ingresó en 2003 en un proceso de recuperación que, al finalizar 2005, ya mostraba niveles de producción superiores a los de su anterior pico histórico, 1998”, señala el informe elaborado por el Palacio de Hacienda.

   En este marco “se observa que en 2006 la utilización de la capacidad instalada en Brasil y Estados Unidos fue, en promedio, un 12% mayor a la de Argentina”.

   La utilización de la capacidad instalada pasó de un 55% en el 2002, el momento de mayor crisis, para estabilizarse en torno al 73% en el 2005/06, asimilando el crecimiento.



UIA. El flamante titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Lascurain, destacó que “ya son muchos años de crecimiento a un ritmo sostenido como para considerarlo algo pasajero”.

   “Están los sobrevivientes de la crisis, los que volvieron a abrir su fábrica y los que empezaron a comprar aquí partes que antes importaban”, señaló el dirigente, para quien el proceso de crecimiento industrial se refleja “en la caída del desempleo en todo el país y en el hecho de que las economías regionales, que están trabajando a pleno”.

   “El objetivo que debemos fijarnos es fortalecer el modelo y lograr que se sostenga en el tiempo”, dijo.

   Para Lascurain, proveniente de la industria metalúrgica, uno de los factores que está faltando para consolidar el aumento de la actividad es “el financiamiento a largo plazo” y una mejor calificación de la mano de obra.

   “Lo que tenemos que empezar a afinar son cuestiones como la innovación tecnológica y la inversión de largo plazo, pensando en la inserción de una Argentina industrial en el mundo”, señaló el dirigente que hace pocos días reemplazó a Héctor Méndez en la conducción de la central fabril.