Un meteorito sorprendió a los madrugadores rosarinos

El fenómeno se observó ayer alrededor de las 7. Surcó el cielo con una luz y de colores

De repente se hizo la luz. Ayer, minutos después de las 7, el cielo se iluminó, pero no por el amanecer, sino por la luz que irradió una inmensa bola luminosa y de intensos colores que sobrevoló la ciudad. Se supone que se trató de un meteorito que, para algarabía e incluso temor de los madrugadores que lo observaron, ingresó en la atmósfera a 100 kilómetros por hora.

El fenómeno viajó por el cielo e iluminó calles, jardines y veredas. Dejó anonadados a los rosarinos y también a quienes se despertaron muy temprano en las ciudades de Córdoba, Buenos Aires y hasta la Pampa. "Vi un gran despliegue de colores, como trozos, chispas y una especie de estela", contó, Mirta Rodríguez, empleada municipal de Funes.

En principio, los especialistas optaron por la posibilidad de que haya sido un meteorito, es decir un resto del sistema solar que entra en la atmósfera terrestre a una, estimada en aproximadamente cien mil kilómetros por hora. La otra alternativa es que haya sido lo que se denomina "chatarra espacial"; restos de maquinaria o aparatología hecha por el hombre y que pulula por el espacio, al tiempo que muchas de sus partes se desintegran.

"Por el tamaño, la velocidad de bólido (resto de meteoro)" y los colores brillantes que muchos vecinos refieren, creo -en un 90 por ciento- que se trata de un meteorito natural, es decir un cuerpo de hierro puro, que ingresa a la atmósfera muchas veces a unos 100 mil kilómetros por hora según el ángulo de ingreso, y esa fricción produce los destellos y un nivel de colores que va variando", explicó el director del Observatorio Astronómico de Funes, Adrián Arquiola.


Algo habitual
.El especialista admitió que lamentablemente no vio el fenómeno aunque también remarcó que se trata de un suceso habitual Que se haya hecho tan visible y provoque tanto revuelo para Arquiola es simplemente que sucedió cuando aún no estaba la luz del sol para opacarlo

"Hay que pensar que cae en la Tierra alrededor de una tonelada de partículas desprendidas de meteoritos por día, que pueden ser desde microscópicas hasta del tamaño de una pelota de tenis, y en muy pocas ocasiones de gran tamaño", añadió el astrónomo.

Por su parte, Rubén Piacentini, actual responsable del Instituto de Física Rosario (que depende de la UNR y el Conicet), advirtió que el fenómeno es relativamente común, pero que a raíz de las comunicaciones en tiempo real se transforman rápidamente en hechos masivos.

"Realmente es importante recabar todos los datos, porque si fue visto en varias ciudades y si se hace un rastreo de los horarios y de los sitios, se podría determinar por ejemplo la velocidad e incluso su origen", explicó el especialista.

Tanto Arquiola como Piacentini admitieron que tanto bólidos o pedazos de chatarra espacial pueden caer arriba de un auto, un techo o la cabeza de un vecino. "Es así, por eso las organizaciones internaciones astronómicas piden a las entidades gubernamentales que tienen la información que la hagan pública, no sólo para poder ver los fenómenos astronómicos sino incluso para prevenir en caso de que caiga uno de gran tamaño", recomendó Piacentini.

Muestras de meteoritos del observatorio de Funes.