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 miércoles, 16 de mayo de 2007  
Pavón Arriba, Capital del Durazno
Famoso por su producción frutícola, el pequeño pueblo también fue cuna de varios famosos

Pavón Arriba.— Esta pintoresca población de 2.000 habitantes del departamento Constitución, a unos 40 kilómetros de Rosario, es una típica comunidad agrícola con fuerte presencia de descendientes italianos. En sus orígenes se llamó Pueblo Ríos por su fundador, Plácido Ríos, quien sentó las bases del lugar.

El 28 de febrero de 1891 se abrió un ramal del Ferrocarril Central Argentino y se tomó esa fecha como inicio de la localidad y pasó a llamarse como la estación. En honor a los cultivos frutales que prosperaron en sus tierras en 1971 fue declarada Capital Provincial del Durazno.

Esa actividad económica de tipo familiar aún se conserva a pesar del avance de la soja y de la adversidad climática. Cada mes de enero la comunidad se organiza para celebrarlo con una cena en la plaza San Martín, donde los agricultores exhiben sus productos y el público disfruta de espectáculos musicales y la elección de la reina. Otra de sus festividades tradicionales tiene lugar el 15 de agosto, Día de Nuestra Señora del Carmen, patrona del pueblo.

La actividad agrícola, frutícola y ganadera se distribuye en sus 16 mil hectáreas rurales mientras que el poblado abarca 55 manzanas. La principal fuente de mano de obra es Industria Alimenticia Pavón Arriba (Inalpa). También se destacan pequeños talleres de costura dedicados a la confección de vaqueros de lona.

La planta de Inalpa se fundó en 1975 y surgió de un grupo de agricultores que quisieron industrializar su producción. Hoy dos de los primeros dueños continúan con el emprendimiento. El personal está compuesto por 15 administrativos y 120 operarios.

Elabora conserva vegetales, legumbres secas embolsadas y dulces sólidos, que distribuye en todo el país y exporta casi el 20%, que llega a los cinco millones de latas mensuales. Además, tiene siete marcas propias y también produce para terceros.

Una fecha que cambió la historia de este pueblo fue el 11 de noviembre de 2003, cuando sus habitantes fueron sorprendidos por un tornado que en pocos segundos destruyó el esfuerzo de muchos años.

El pueblo sufrió cambios en su fisonomía, como ocurrió con la vieja estación del ferrocarril que fue transformada en Casa de la Cultura y en sus inmediaciones se instaló una cancha de tenis.

“Acá podemos dejar el auto abierto, la ropa tendida y la bicicleta afuera y hay una gran solidaridad entre los vecinos”, aseguran. En el complejo educativo, que fue reconstruido después del tornado, se agrupa la enseñanza inicial, media y para adultos.

El Club San Martín y el Unión dan contención “a una juventud muy sana”, como dicen los mayores. “Además, los chicos que estudian o trabajan en Rosario regresan al pueblo todos los fines de semana”, agregan.

Frutales centenarios.
Roberto Giurlani, uno de los fruticultores tradicionales del pueblo, inició las plantaciones junto con sus hermanos hace más de 50 años. Para llegar a su campo hay que recorrer un camino que fue mejorado con vidrio tratado. “Es una de las localidades pioneras en usar este sistema”, cuenta con orgullo.

Asegura que la localidad llegó a tener más de 1.000 hectáreas de frutales pero ahora hay sólo 120. “En época de cosecha venían desde otras partes del país más de 500 personas, pero el cultivo de soja y años no muy buenos, hicieron que desapareciera el 80 por ciento de la actividad”.

Giurlani produce unos 17 mil cajones por temporada que distribuye en los mercados de Rosario. “El cultivo de frutales fue iniciado hace más de 100 años por un francés de apellido Navone y, como pasa en estos poblados, el resto de los chacareros nos sumamos al emprendimiento”.

Roberto además enseña a los alumnos de la escuela secundaria a hacer injertos y también cultiva hongos. Amante de lo artesanal, realiza una técnica decorativa que consiste en el envasado de frutas dentro de botellas que cuelga de los árboles. Una vez que maduran las corta y le agrega aguardiente.
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Pavón Arriba dio origen a emprendimientos familiares.

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