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| sábado,
12 de
mayo de
2007 |
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Café del Bajo
-Le estamos muy agradecidos al prior de la Abadía del Niño Dios, padre José Angel Robles, por habernos enviado una reflexión con motivo de la visita de Benedicto XVI a Latinoamérica. Dice el prior de la abadía benedictina de Victoria: "Miremos el lado positivo de las cosas. Esto no es una invitación a ser ingenuos, no. Pero a veces estamos tentados de subrayar lo criticable o quedarnos en lo anecdótico. Cuando realmente es más saludable para todos compartir lo más hondo o sustancial de las cosas. Sea lo que sea, las circunstancias o los acontecimientos y sus incidencias. En este caso, la visita de Benito XVI nos lleva a reflexionar sobre su presencia en América del Sur. Precisamente en San Pablo, Brasil. Viene al caso recordar que se hospedará durante los cuatro días de su estadía en la Abadía Benedictina de San Benito. El Papa es muy fervoroso de San Benito. Ratzinger siempre fue muy allegado a los benedictinos. El motivo principal de su visita es haber convocado a una nueva Conferencia General del Episcopado Latinoamericano a realizarse en Aparecida, Brasil. Por lo que he leído y analizado en documentos preparatorios a la misma, puedo decir que hay una gran preocupación por el ser humano, por la sociedad, la vida, la persona, la familia, la política, la justicia. De base hay una concepción antropológica fundada en la dignidad del ser humano. Dicha reunión tendrá entre otras metas dar un mensaje y una respuesta de esperanza y compromiso. Invitar a la reflexión seria y madura como en su momento lo hicieron los documentos de Medellín o de Puebla. Reitero, miremos lo positivo de las circunstancias, en este caso el interés evidente y expreso de la Iglesia toda por la humanidad, tema que no le es ajeno en su constante esfuerzo por actualizarse y responder a las necesidades más profundas y serias del ser humano".
-Es cierto, con frecuencia estamos tentados a ver la parte oscura, la parte negativa de la problemática del hombre.
-Y también es muy cierto que hay una clara intención de la Iglesia Católica de comprender más y comprometerse más en la problemática del ser humano de nuestros días, que nos es poca ni de escasa importancia. Creo que de todos modos debemos seguir en la lucha, perseverando como se pueda y desde donde estemos para tratar de modificar aquello que puede ser modificado.
-Creo que es importante lo que dice el padre Robles en cuanto a mirar "lo positivo de las circunstancias, en este caso el interés evidente y expreso de la Iglesia toda por la humanidad, tema que no le es ajeno en su constante esfuerzo por actualizarse y responder a las necesidades más profundas y serias del ser humano".
-Deseo terminar esta columna poniendo énfasis en las palabras de Benedicto XVI a los jóvenes: "Os envío para la gran misión de evangelizar a los jóvenes y a las jóvenes que andan errantes por este mundo como ovejas sin pastor. Sed los apóstoles de los jóvenes, invítenlos a que vengan con vosotros, a que hagan la misma experiencia de fe, de esperanza y de amor; se encuentren con Jesús, para que se sientan realmente amados, acogidos, con plena posibilidad de realizarse".
Candi II
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| ¿Cree que Cecilia Bolocco es una esposa infiel?
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"El mundo precisa de vidas limpias que rechacen ser consideradas objeto de placer"
Benedicto XVI
Jefe supremo de la Iglesia Católica
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La Ciudad
