|
domingo,
29 de
abril de
2007 |
El espejo latinoamericano
La consolidación del bloque comercial que representa hoy la Unión Europea no tuvo beneficios destacables para los países de América latina, los que muy por el contrario, cada vez penan más a la hora de intentar colocar sus producciones en las ultraprotegidas fronteras europeas.
“Es paradójico, pero las relaciones comerciales con Europa se han reducido en las últimas décadas, las barreras proteccionistas de ese bloque, como las de Estados Unidos, son muy difíciles de penetrar para los productos que exporta Argentina”, señaló Iris Laredo, investigadora de la Universidad Nacional de Rosario, para quien el proceso de globalización es “totalmente asimétrico” en el concierto .
“Bajo este tipo de globalización las partes diferentes no se igualan, sino que por el contrario se distancian cada vez más”, agregó.
Vale en este punto resaltar el fracaso estrepitoso de la cumbre UE-Mercosur del año pasado en Viena, donde al margen de los papeles y las declaraciones de rigor no se logró ningún avance para destrabar, por ejemplo, las exportaciones agropecuarias. Más allá de las relaciones comerciales, la experiencia de integración de la Unión Europea fue, al menos en los papeles, un espejo que acompañó los primeros borradores de la integración a nivel sudamericano. En este punto, aunque se ha avanzado mucho más de lo que se suele opinar, el Mercosur está todavía en la prehistoria respecto de Europa, sobre todo en la institucionalidad de los órganos supranacionales.
enviar nota por e-mail
|
|
|