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miércoles,
25 de
abril de
2007 |
Una experiencia que
se frustró a pura queja
En 1998 el municipio puso a prueba un esquema circulatorio por calle Corrientes. Modificó esa arteria desde avenida Pellegrini hasta Jujuy, donde se dispuso que los colectivos circularan exclusivamente por el carril de la derecha, lo que desplazó paradas de taxis y de estacionamiento de los coches a la izquierda, sobre todo entre Mendoza y Urquiza. El entonces secretario de Servicios Públicos, Joaquín Blanco, había anunciado que la medida se determinó “para reordenar el tráfico” en el sector. Pero a un año del funcionamiento, tanto los taxistas como comerciantes y peatones calificaron la iniciativa directamente como “un desastre”. Así, la experiencia finalizó a fines de mayo de 2002.
El sector más polémico fue el comprendido entre Mendoza y Urquiza, donde se prohibió el estacionamiento vehicular y se anularon todas las paradas de taxis con excepción de la de Córdoba y Corrientes.
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