El municipio planea cambiar el tránsito en el microcentro

El intendente piensa en carriles para colectivos y en prohibir estacionar en algunas calles

Isolda Baraldi / La Capital

El intendente Miguel Lifschtiz admitió ayer que se están estudiando variantes para aliviar el caos vehicular en el microcentro de la ciudad. “Permanentemente estamos monitoreando los niveles de tránsito y evaluando alternativas, como la puesta en marcha de carriles exclusivos para colectivos y la prohibición de estacionamiento en algunas calles o avenidas del centro y microcentro”, afirmó ayer en el Palacio de los Leones.

A renglón seguido, subrayó que “no hay nada concreto para lo inmediato”, pero señaló que “lo más efectivo sería que los rosarinos cumpliéramos con las normas de tránsito y con ello se solucionaría gran parte de los problemas que tenemos”.

Lifschitz se pronunció sobre la problemática en ocasión de la presentación de proyectos sobre el medio ambiente aprobados por el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación (ver página 6). Es que los inconvenientes de tránsito y tráfico vehicular en la ciudad desvelan a colectiveros, taxistas y particulares.

En ese marco, admitió que hay congestión vehicular en horas pico y también problemas en determinadas arterias cuando se estaciona sin respeto por las mínimas normas de tránsito. “Muchos problemas se originan cuando se estaciona en doble o triple fila, cuando los camiones de caudales se ubican donde no corresponde o los autos ocupan las paradas de colectivos y obligan al colectivero a parar en doble fila”, afirmó.

La Capital dio cuenta el último domingo de la complicada situación que se vive cotidianamente en el microcentro y que atañe no sólo al tránsito vehicular, sino también al transporte urbano de pasajeros, tanto colectivos como taxis, y a los simples peatones.

En el informe se describió la odisea de los rosarinos que tropiezan con coches en doble fila, el incremento del parque automotor, la entrada de la mayoría de las líneas del transporte público de pasajeros al microcentro y el aumento de bicicletas y ciclomotores que circulan en Rosario.

Cada vez hay más autos y las calles son angostas.