Opinión: La trama secreta en Central

Luis Alberto Yorlano / Especial para Ovación

Si repasamos la historia de los respaldos que los dirigentes les dan a los técnicos en el fútbol argentino se observará que poco sirven cuando no se dan los resultados. Lo único que vale es la aprobación de la gente. Por eso Néstor Gorosito tiene muy poca vida como entrenador de Central. Después del empate ante Boca en la Bombonera, el propio Pipo respondía "no me llevan en andas, pero tampoco me agravian". Esa tranquilidad duró apenas siete días. El empate frente a Banfield, uno de los planteles más pobres, fue el disparador hacia el fracaso. Por algo cuando el director técnico abandonaba el campo de juego luego de la derrota ante Lanús bajó una silbatina desde varios sectores. Ya no quedaban dudas que el partido frente a Independiente iba a marcar su futuro. Su equipo perdió por 2 a 0 y en una de las peores actuaciones bajo su conducción.

Este lunes será el día D. Como siempre ocurre aparecen listas interminables de nombres. Pero en esta ocasión no sólo se juega la parte futbolística sino la dirigencial. La licencia que se le amplió a Scarabino hasta junio del 2008 posibilita un acercamiento para que vuelva Leonardo Astrada. Algunos allegados a la comisión directiva le habrían aconsejado al DT no arreglar con Banfield, porque existía la posibilidad de su retorno al club. Pero no todo es color de rosa en esta gestión. Algunas de las condiciones que habrían puesto colaboradores del Jefe es la limpieza del Kily González y otros referentes del plantel. Esto no será fácil de resolver. Hoy los jugadores definen todo lo que tiene que ver con los resultados.

También hay grupos en la hinchada enfrentados por el tema Astrada. Algunos plateístas que pertenecen a un sector político que participó en las últimas elecciones y que salió a la calle cuando el técnico fue despedido está haciendo fuerza para que vuelva. Mientras que otros grupos que están en la popular fogonean la vuelta de Bauza, actual DT de la Liga Universitaria de Quito. Pero el Patón tiene muchas ganas de volver a Rosario Central.

Si viene Astrada es un golpe más político que futbolístico. Por algo mañana se reúne la comisión directiva para definir la situación de Gorosito. Tiene en sus manos un tema de difícil resolución.

En cambio, lo de Edgardo Bauza es más potable en lo futbolístico. Tiene más antecedentes que Leonardo Astrada en el club.

Lo cierto es que mañana será un día de decisiones en Central. Algunos apuestan al fracaso de estos dirigentes para hacerse fuertes y comandar al club. Otros, la mayoría, desean ver al equipo campeón. Como es Central, esto último es lo que sirve. l