Córdoba volvió a la victoria y hasta hizo méritos para golear

Domingo Celsi / Ovación

Central Córdoba volvió a sumar de a tres y hasta debió golear, pero como por Tablada están abonados al suspenso, los hinchas tuvieron que esperar hasta los últimos diez minutos para poder ver el partido con tranquilidad. Córdoba fue mucho más que Brown de Adrogué, a tal punto que si ganaba 10 a 0 hubiera estado bien, pero al final fue 2 a 0, un resultado demasiado ajustado para lo que fue el desarrollo del partido, aunque como también vale tres puntos nadie se va a ofender.

Por momentos lo de Córdoba parecía increíble. Antes de los quince minutos ya había dejado pasar tres claras situaciones para abrir el marcador, después cayó en un pozo hasta que Bezombe frotó la lámpara en un tiro libre y la colgó en el ángulo derecho de Carlos Bangert. Desde ahí hasta el final del primer tiempo poco y nada, pero al menos con el resultado a favor.

El segundo tiempo casi pareció un monólogo de los de Tablada, pero al revés de lo que siempre pasa con este equipo el problema fue la falta de gol, especialmente por la gran actuación de Bangert que le ganó cinco mano a mano al goleador Leandro Armani. Pero como era la tarde del reino del revés, la siempre criticada defensa charrúa fue la que salvó las papas en las escasas aproximaciones de los de Adrogué.

Roberto Lacerre transmitió seguridad desde el arco las pocas veces que debió intervenir. Emanuel Urquiza y Marcos Del Bono -dos jugadores que al comienzo del torneo no tenían lugar- demostraron que en este equipo son titulares indiscutibles y se encargaron de abortar los pocos intentos de la visita y el marcador lateral hasta se dio el lujo de armar la jugada del segundo tanto.

Así, con la defensa como principal sostén del resultado, Córdoba siguió empeñado en ampliar el resultado y al final lo consiguió. La jugada la inició Urquiza, como no podía ser de otra manera la continuó Bezombe y la terminó Armani, que festejó a lo loco como para sacarse la mufa por la cantidad de chances que había desperdiciado.

Córdoba se fue feliz no solamente porque ganó. Ayer, el equipo jugó bien y debió ganar más cómodo pero, sobre todo, tuvo la solvencia necesaria para sostener su juego no sólo de mitad de cancha sino que la defensa mostró su mejor cara en lo que va del campeonato.