Críticas a los cholulos que cuestionan a Mar del Plata

Miguel Pereira: “Las estrellas del festival son las películas”

El director de la muestra defendió el perfil latinoamericano de la programación

Pedro Squillaci / Escenario

Mar del Plata (enviado especial).— Con el celular al rojo vivo, Miguel Pereira, el presidente del Festival de Cine de Mar del Plata, combina su típica parsimonia norteña para hablar con el vértigo que imprime estar al frente de un evento de estas características. “Antes el festival funcionaba por inercia y no había búsqueda, en cambio hoy ya tiene una identidad en el mundo”, dijo el realizador, en un análisis positivo de la muestra.

  —¿Cuál fue la identidad que intentó darle a su gestión, que ya lleva cinco años?

  —Quise buscar el perfil por el lado de lo latinoamericano, y va más allá de un eje ideológico o político, sino que perseguí conformar un antídoto cultural, en un momento donde la crisis del 2001 era muy fuerte.

  —¿Considera que el cine argentino fue protagonista de esa alza cultural?

  —Absolutamente, aquí hubo un recambio generacional que despertó mucho interés en festivales internacionales, se empezaron a ganar premios y empezó a sonar otra vez el cine argentino. Y esa levantada también la protagonizó Brasil. Fernando Meirelles, el director de “Ciudad de Dios” dijo una vez: “Yo en el exterior no hablo de cine brasileño, sino de cine latinoamericano, porque es mucho más amplio”. Y ahí dije que hay que encuadrar lo argentino dentro de lo latinoamericano, así tenemos mas presencia.

  —¿Por eso fue la idea de este año de instalar la competencia latinoamericana, paralelamente a la oficial?

  —Claro, me pareció que hay un montón de realizadores desconocidos, muy piolas, en Ecuador, Chile, El Salvador, Venezuela que están haciendo buen cine, o el caso de Uruguay, que antes ni existían. Y eso me motivó mucho.

  —¿No puede ser una contra no contar con tantos realizadores de renombre?

  —Yo traté de tener un espíritu democrático y participativo, por ejemplo con la gente del interior, de otra forma cómo hacemos para que se conozca su trabajo. Y ahí salió la idea de hacer el ciclo Mirada Interior, con el que ahora le damos la posibilidad a los ganadores de participar en festivales internacionales. De esa manera, todo lo que se hace tiene un sentido.

  —Bien, pero la gente, los medios, todos quieren ver figuras...

  —Claro y ahora dicen que acá no hay figuras. Pero yo digo, Gustavo Santaolalla ¿no es figura? Mario Monicelli ¿no es figura? Luis Bacalov, Hanna Schygulla son nombres muy importantes. Pero esto le pasa a Berlín, a Cannes, a todos. El mes pasado Berlín tuvo figuras importantes y le criticaron la competencia oficial, otro año pasa al revés o dicen que se dedican a traer los tanques de Hollywood. Todos viven con esa cosa que tiene el cine, que es una gran industria mundial y usa mucho el glamour, eso es lo que vende, y está instalado en todo el mundo.

  —¿Este festival, entonces, tiene otro concepto desde una mirada más tercermundista?

  —Desde el día que asumí me ocupé de decir que las estrellas son las películas y sus realizadores, y eso para mí es el festival, porque sí, uno puede traer un toque de color y de glamour a partir de los invitados, pero lo que quedan son las películas. Si vos no tenés buenas películas te matan, sino por qué va la gente al cine, por qué llenan las salas, por la calidad de las películas, eso es lo que vale.

  —¿Quedan muchas metas por cumplir para este festival y los subsiguientes?

  —La verdad que el objetivo último es que la cholulez o la crítica vea los aspectos más profundos de este festival, ya que es un evento cultural que trasciende lo cinematográfico.

Miguel Pereira junto a Víctor Laplace, uno de los invitados especiales presentes en el festival.