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 domingo, 11 de marzo de 2007  
Yo creo: "Bono vuelve a jugarse por los pobres"

Rodolfo Bella / Escenario

El músico Bono vuelve al periodismo. Ya lo hizo con los diarios The Independent y Liberation. Esta vez lo hará nada menos que con la revista Vanity Fair. Y con un número especial dedicado a Africa. Una decisión elogiable. Es una idea tan buena como riesgosa y a la cual, sin embargo, hasta dan ganas de importarla. En una revista dedicada en su mayor parte al lujo, el número de julio que editará el cantante de U2 tendrá una cara amable del continente: "Tenemos que narrar los triunfos de Africa además de sus historias de terror. Y esta revista sabe contar buenas historias", adelantó el vocalista. Y es verdad. Africa tuvo dos premios Nobel en dos años consecutivos, uno de la Paz y el otro de Literatura, en 2003 y 2004. Nada mejor que esto. No es una actitud triunfalista, como tampoco supone la reducción de igualar el significado de las palabras "Africa" a "sufrimiento". Pocos dramas, quizás, esta vez. Porque los hay graves como lo son las catástrofes sociales que genera la pobreza y donde, según las Naciones Unidas, el 83 por ciento del total de muertes por sida ocurre en Africa. ¿Qué pasaría si a alguien se le ocurriera hacer algo así en Argentina? ¿Qué músico sería la cara visible de un proyecto similar? ¿Qué se podría mostrar? "Africa es sexy", dijo Bono, y sentenció: "Y la gente tiene que enterarse". No es tan importante el medio, como mostrar que Africa además tiene una cultura. Pero ¿cómo mostrar eso sin esquivar la otra realidad? El reto que aceptó el músico irlandés es importante porque Vanity Fair se dirige a un segmento específico del mercado editorial. Pero las acciones de los famosos dan la vuelta al mundo y en eso, seguramente, radica el interés de Bono. El riesgo consiste en no adoptar un enfoque esteticista del otro ni ampararse en un exotismo siempre seductor. No ayuda a nadie y es puro esnobismo. Habrá que esperar hasta julio para ver cómo Bono, un luchador siempre coherente en la cruzada contra el sida en el mundo, compagina una realidad compleja con lo "sexy".

Ojalá lo logre.
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