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 domingo, 11 de marzo de 2007  
La industria naval en la encrucijada
Alertan por la falta de financiamiento

La industria de los astilleros está pasando por un momento de inflexión. Aunque goza de un marco favorable, la microeconomía del sector muestra señales confusas para la inversión, que podrían dar lugar a un estancamiento de mediano plazo.

Así lo señala un informe de "Claves, información competitiva". El estudio indica que, a pesar del buen momento de la industria naval, en materia de construcciones, ni los astilleros pesados ni los livianos vieron crecer sus operaciones a niveles similares a los registrados a nivel internacional.

La industria liviana está atravesando una parcial recuperación de su producción y venta, un 40% inferior a la mejor época de los 90. La industria pesada tiene una realidad similar a la de esos años, pero abasteciendo en bienes y servicios una flota interior considerablemente menor a la de esos años. El volumen estimado para el 2006 fue de 90 operaciones para la industria pesada y 2.414 para la liviana.

Para los astilleros pesados, Servicios Portuarios Integrados, Tandanor, y Astilleros Río Santiago, contemplan un 88,9% del mercado aproximadamente.


Los reclamos
Frente a un escenario de recuperación, aparecen algunos cuellos de botella. Según el informe de "Claves, información competitiva", la falta de crédito frena fundamentalmente la inversión.

Si bien actualmente los astilleros operan a un 70% de capacidad y no requieren fuertes inversiones para continuar operando, el futuro es más comprometido a largo plazo.

Es que, según señala el informe, la baja cantidad de operaciones que se llevan a cabo produce dos tipos de situaciones: la primera es una plusvalía elevada con respecto a las otras industrias, basado en el carácter artesanal y único de cada operación.

La segunda cuestión está relacionada con el riesgo financiero. Dado que son los dueños de los astilleros y sus proveedores los que salen a financiar parte del emprendimiento, esto hace que se le exija un beneficio mayor al común de las industrias.


Perspectivas
A corto plazo la industria liviana tiene una perspectiva de crecimiento interesante, orientada a la exportación de sus productos por medio de joint ventures con astilleros internacionales.

Los astilleros de embarcaciones menores también tienen buenas posibilidades de crecimiento en el corto plazo, en la medida en la que puedan acceder a créditos para aumentar sus escalas e incorporar maquinaria. En el mediano plazo ambos segmentos apuntan a la estabilidad.

En el caso de los astilleros pesados, la realidad es poco alentadora. La industria atraviesa una etapa de estabilidad, que continuará en el mediano plazo. Según el estudio, no se vislumbra la entrada de nuevos clientes que apuntalen la demanda de embarcaciones ni la ampliación de las flotas navales internas.

Para los astilleros orientados a las reparaciones, la perspectiva a corto plazo es más alentadora, al menos para algunos de ellos.

Para el mediano plazo, el crecimiento también se perfila relativamente estable, si bien las reparaciones continuarán dando divisas a los astilleros pesados.
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