El efecto China sobre la plaza granaria

Fabiana Monti / La Capital

La caída en las bolsas asiáticas hizo temblar no sólo las otras plazas del mundo sino también impactó sobre los mercados granarios, principalmente los de la soja y el maíz. Poco después del cimbronazo comenzaron los rumores sobre una posible baja en los commodities que terminó cortando la tendencia alcista los principales granos gruesos.

Pero a pesar de la incertidumbre de esta situación, distintos analistas consultados por La Capital insistieron en la cautela, una actitud que consideraron casi básica a la hora de tomar posición frente a estos golpes de mercado.

El martes 27 de febrero la bolsa de Shangahi cayó un 9,2% y fue seguida por el resto de las plazas del mundo. Esto arrastró los mercados de los commodities mostrando el poderío de China en la economía mundial.

Allí, empezaron los temores de que la racha alcista de los granos -sostenida sobre todo por el tren de los biocombustibles- empezara una carrera descendente y como sucede siempre ante el más ínfimo rumor las órdenes de venta comenzaron a resentirse a la espera de nuevas señales positivas.

"El ajuste fue económico y bursátil. China mostró señales de enfriar su economía quitando liquidez al mercado internacional y precisamente el mercado granario estaba inflado por esa liquidez internacional", analizó Flavia Rossi, de Fyo.com.

Según la analista, China, una de los principales demandantes de soja, venía creciendo a un "ritmo impresionante" y los granos y las materias primas venían subiendo.

"Si el mundo se desacelera, los granos no van a poder escapar a eso en el mediano plazo", advirtió Rossi.

No obstante la pregunta a futuro es cómo procederán los ajustes. Esto es, si el ritmo de crecimiento tomará una senda suave o abrupta, lo que en sí mismo genera una nueva incertidumbre.

"Todo esto se reforzó además por el cimbranazo de que posiblemente Estados Unidos entre en recesión", agregó Rossi y comentó: "Si ese país deja de consumir se va a frenar la demanda mundial y eso es tema para los alimentos", agregó.

De todos modos, para la analista de Fyo.com, la tendencia del maíz sigue siendo alcista y de acá a un año la soja parece seguir firme.

"Quizás de corto y mediano plazo estemos vulnerables a un ajuste económicos pero después se acomoda", simplificó y en ese sentido fue optimista en cuanto consideró que los inversores de granos apuntan a que los granos se sostengan o se recuperen pues su "espíritu es alcista".


Cautela
Para Daniel Miró, de la consultora Nóvitas, es necesario no entrar en una visión apocalíptica sobre el tema. No obstante, consideró que "si uno se pone contento con la expansión de China e India o por los biocombustible, porque implica una demanda para nuestros productos, esto demuestra que no estamos ajenos a la economía global y por ende, a los ajuste que ésta tenga.

Para el analista lo que ocurrió con las bolsas asiáticas necesariamente va a tener un impacto y se trasladará en un ajuste del mercado.

"Si hay correciones en el mercado accionario y en la economía global esto no significa perder la fe en los granos. Tiene que venir un problema muy serio de recesión para que sufran un golpe significativo", analizó Miró.

En tanto, Carolina Pierabella de la empresa Zeni, consideró que ni bien se estabilicen las bolsas el maíz va a recuperar su firmeza puesto que estos fueron factores externos que dispararon grandes volúmenes de venta. "Quizás la soja pueda ser la más afectada porque China es la principal compradora de esta oleaginosa", vaticinó la analista.

Por lo cual, los especialistas coinciden en que la cautela es la mejor actitud a tomar en estos momentos de incertidumbre y como dicen en el campo a "densillar hasta que aclare".