El campo no saldrá ileso del cambio climático en el planeta

Más precipitaciones y granizadas imprimen una nueva lógica a la producción

Fabiana Monti / La Capital

La producción agropecuaria se enfrenta año tras año a nuevos desafíos y se avecina uno mayor: prepararse para el denominado cambio climático, que en los próximos veinte años podría ir modificando el mapa productivo del país por el calentamiento global.

Sin duda que en cada ciclo se vislumbran cambios en las condiciones del ambiente y, si bien estos son graduales, son un efecto concreto del fenómeno que denominan cambio climático. Teniendo en cuenta que la tendencia se acrecentará, es inevitable su impacto en la estructura de la producción agropecuaria de los próximos veinte años.

"Hay que aclarar que el cambio climático global va a generar efectos en los cultivos porque van a cambiar los climas en algunos lugares, pero hay que diferenciarlos de los eventos que se producen con cierta periodicidad como La Niña o El Niño", aclaró Carlos Eschoyez, director de contenidos de Infoclima.

En ese sentido, tanto Eschoyez como el climatólogo Eduardo Serra y José Luis Aiello, director científico de GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, coincidieron en que el cambio global va a afectar la producción agropecuaria.

Lo que en general prevén los especialistas es que la temperatura media sobre la Argentina aumentará y también las precipitaciones y los períodos de clima seco. Otra cosa en la que coinciden es en una mayor frecuencia de granizadas.

"Lugares fértiles pueden convertirse en desérticos y viceversa", explicó Eschoyez y agregó que en definitiva algo del calentamiento global ya se está presentando al "borrarse cada vez más las fronteras estacionales".


Los matices
Para el climatólogo Eduardo Serra, el mayor impacto del cambio global lo tendrá la producción agropecuaria del Hemisferio Norte y no tanto la del Sur, por lo cual desde su perspectiva, "la Argentina debería aprovechar esta ventaja".

"No quita que tengamos cambios, más tormentas, más granizadas, crecidas de ríos, pero dentro de lo manejable", advirtió el especialista y agregó: "Mucho se especuló con el derretimiento de la Antártida pero ahora esta perspectiva se modificó".

Por eso, considera que el país tendrá la oportunidad de recuperar su lugar como "granero del mundo" además de aprovechar los mecanismos de desarrollo limpio contemplados dentro del Protocolo de Kyoto firmado en 1997.

En tanto, Aiello hizo hincapié en el cambio de patrón de ocurrencia de las precipitaciones, más que en alguna modifciación respecto del volumen de lluvias. "Van a ser más frecuentes las lluvias convectivas, es decir de menor duración y más intensas como las que se están dando ahora", dijo.


Seguimiento
Todos los analistas coincidieron que frente a los fenómenos climáticos es poco lo que el hombre puede hacer aunque algunas previsiones se pueden tomar y sobre todo existen muchas herramientas a nivel climatológico que son aliadas a la hora de tomar decisiones.

"Hay que seguir de cerca cada campaña y sin duda que puede cambiar el mapa productivo del país, de hecho ya sucedió en regiones como San Luis, donde casi no llovía en los años 80 y hoy tienen promedios de precipitaciones de 1.000 milímetros y se hace soja por todos lados", ejemplificó Aiello.

A su entednder, muchos de los efectos de estos cambios climáticos se pueden mitigar teniendo buenos pronósticos a mediano plazo, ya que sirven para la planificación.

F.M.

Los especialistas coinciden en que el cambio climático tendrá impacto en la producción.