Una ex pareja gay, a Tribunales por la pertenencia de un inmueble

Fabio dice que lo compraron a medias, pero se escrituró a nombre de su ex. Lo intiman al desalojo

Los divorcios son dolorosos y en más de una ocasión, si las partes no logran ponerse de acuerdo, terminan en Tribunales. Pero si la separación es de una pareja homosexual la situación se complica por el vacío legal existente, ya que no hay legislación matrimonial vigente ni tampoco de unión civil en la provincia como sí tiene la ciudad autónoma de Buenos Aires. Por estas horas, un integrante de la comunidad gay está siendo desalojado por su ex pareja de un departamento que, él asegura, fue comprado a medias.

Fabio Giangioble, que tiene 39 años y es decorador, recibió la semana pasada la mala noticia. Debe dejar el departamento en el que vive y que, según su relato, fue comprado a medias con su ex pareja homosexual, E.T., a quien pretendió comprarle la mitad y como respuesta le planteó una demanda judicial para el desalojo. La Justicia falló a favor de E.T. y en pocos días deberá dejar el inmueble que habita con su madre. El caso fue tratado en el Juzgado de Circuito Nº3 y el fallo fue apelado, pero de todas formas la sentencia continuó bajo la presentación de una fianza por medio de E. T.

"No puedo creer que esto termine así, en dos horas y media la Justicia me desaloja y me intima a pesar de que el litigio sigue. No hago demandas por bienes gananciales ni nada de eso, quiero que se reconozca todo lo que aporté para comprar el departamento y todo lo que puse allí para arreglarlo. Estamos todos desprotegidos, si hubiera estado casado no hay discusión posible", se queja.

Asevera que convivió con E.T. durante trece años, lapso durante el cual compraron el inmueble. Fabio recuerda que mantuvo su pareja estable desde marzo de 1992 hasta abril de 2005, y que en 1999 su madre le prestó 12 mil dólares que había cobrado de un seguro. Ese dinero fue depositado en una cuenta de su pareja en el Banco Francés y luego se fueron de vacaciones.

Al regreso Fabio se puso en busca de un inmueble y encontró uno en Paraguay al 500, pero con lo que él tenía no le alcanzaba. Fue así, y siempre de acuerdo a su relato, como una amiga le prestó 2.000 dólares para señarlo. En tanto, E.T., sacó un crédito, también en el Francés por un monto similar al que habían depositado, ya que el departamento costó unos 20 mil dólares.

"Se escrituró a nombre de él, yo no podía sacar un crédito porque estaba el juicio de la sucesión de mi padre. Por ese motivo, se escrituró a su nombre, pero nunca lo habitó. Después de que lo arreglé y de que me separé lo ocupé junto a mi madre, invertí mucho dinero y trabajo en arreglarlo durante más de dos años. Tengo todas las boletas a mi nombre, de todo lo que compré. No pretendo nada que no sea mío", insiste.


Ley de matrimonio
Guillermo Lovagnini presidente de la Asociación Civil Vox que agrupa a las minorías sexuales se limitó a remarcar que si el Congreso de la Nación hubiera dado curso al proyecto del socialista Eduardo Di Pollina sobre el matrimonio gay estas situaciones ya no se darían

"Apoyamos esta reforma de la ley nacional de matrimonio, porque en la provincia se presentó un proyecto de unión civil, como la de Capital Federal, pero no se contempla ahí el problema de los bienes en común", sostuvo Lovagnini.

Fabio reconoció ante la Justicia que la escritura está a nombre de su ex pareja, pero esgrime en su defensa que E.T. nunca habitó el inmueble y tampoco se ocupó de los arreglos ni de los pagos de impuestos.

Sin embargo, la Justicia fue taxativa y determinó que debe desalojar el departamento. "Cómo no voy a decir la verdad, si está escriturado a nombre de él, pido que se me devuelva mi parte o que se me deje comprar la suya", subrayó el hombre.